Fue un rumor, eso que corre y vuela entre la gente y las redes sociales.
Eso que se escurre y desparrama como murmullo, eco, WhatsApp, zumbido, mensaje de texto, Twitter, runrún y copucha.
El entrenador Claudio Borghi, desde Argentina, lo agarró al vuelo, y en radio Bío Bío se expresó francamente: "Quizás se confirme que hubo indisciplina y no se dice nada".
Ha pasado tiempo, pero ya se ve que no lo suficiente, porque el Rey Guachaca 2007 sigue envuelto en el juego de los tronos de la ANFP. Un rumor de esa laya y flecos tenía el dulzor de la ambrosía y el sabor de la venganza: un plato que se come frío.
El rumor rodaba y rondaba.
Convengamos en un punto: no era fácil de creer.
Los seleccionados de Chile, en la férrea y hermética concentración brasileña, apenas pudieron salir, solo lo hicieron en dos ocasiones, y la prensa anduvo revoloteando y curiosa, según su vocación, olfato y deber.
Un dato extra es que los familiares de los jugadores estaban de compañía y paseo. Eso limita.
Y existía un ente todavía más numeroso y fisgón: la marea roja.
Chilenos por montones y por doquier, playa, restaurantes, debajo de las piedras, subidos por las palmeras, y claro que brillaban en los bares, con esos teléfonos que filman y graban para que nada quede impune.
Si hubo plan maestro y secreto de parte de un grupo de jugadores, tuvo que ser un local oscuro, privado y esquinado. Tomando nerviosos, mirando la hora y alrededores. Jugadores con garganta de lata, osados, arriesgados y con más sed que ratón envenenado.
Era difícil de creer.
La ANFP salió rápidamente a desmentir el rumor con una declaración pública.
Eso lo hizo fácil de creer.
Es que los chilenos somos desconfiados por clima, historia y naturaleza, y más de alguno quedó con el rumor metido y algo que se dice, en este caso particular: cuando el río suena, botellas y corchos lleva.
¿Cuál es el terrible contexto?
El pasado. El tejado de vidrio que no perdona nada. Eso hace verosímil y creíble la nota, y en los noticieros refregaron el rumor con los incidentes en Puerto Ordaz y el recordado "Bautizazo".
¿Cuál fue el resultado?
Ninguno. El rumor se fue según pasaban los días.
En la universidad enseñan que no son noticia, pero también enseñan demasiadas cosas que no sirven o se olvidan.
Esto se vio, escuchó y leyó en los diarios, radios y noticieros de televisión, y su nombre lo indica: se transmiten noticias.
Los hechos hablan por sí solos.
Nada mejor que la verdad verdadera.
Los rumores son noticia.