El canal de televisión de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso es el único cuya propiedad es totalmente universitaria aún. Fue el primero en transmitir en el país y es el último en ceder en su misión ante programas de entretención no solo liviana, sino insustancial. Este año gran parte de su pantalla prime , la de mayor impacto en las audiencias, está en manos de la productora Goa Films, propiedad de Juan Carlos Valdivia, un nombre con vasta trayectoria en ese tipo de programación.
Desde "Extraños en la noche" -en Canal 11 de los albores de los 90- hasta ahora en "Toc show", Valdivia viene explotando en pantalla un tipo de erotismo que se ha mantenido invariable pese al avance de la sociedad. Mujeres de estupenda figura, dispuestas a menearse sensualmente, a mostrarse en ropa interior y a comer plátanos o salchichas como si con ello se quebrara algún tabú sexual ya no pueden ser vistas con los mismos ojos de hace casi 30 años. Ya no hay ruptura ni atrevimiento, sino que una añeja objetivación. Lo que antes podría haber parecido un -incluso bienvenido- riesgo televisivo, hoy no es más que una incongruente lectura social.
Lo mismo sucede con la conversación, que aunque a ratos sí alcanza la chispa de una barra de bar al filo del trasnoche, la mayor parte del tiempo se pierde en exclamaciones e interjecciones de un panel generalmente incapaz de reaccionar ante los temas propuestos en el pseudo segmento de "actualidad". Ahí, Valdivia lee los resúmenes de las informaciones insólitas surgidas de agencias cablegráficas o redes sociales como si cada una de ellas sirviera para iluminar al resto y dar muestras de propia erudición: las fotos de una bella mujer soldado con metralleta y hawaianas es el pase para una reflexión sobre la matanza de Gaza, y otra joven curvilínea en un bikini hecho con hojas verdes es la excusa perfecta para opinar sobre el conservacionismo y el impacto del veganismo a nivel mundial.
Antes, a las 21 horas, cuando la televisión en general sí informaba sobre lo relevante y lo importante, UCV-TV -que emite su noticiero a las 20:00 horas- proponía discutir sobre "Qué es ser sexy", "El hombre como objeto sexual" o "El significado de los sueños" en "¿Qué pachó?", la otra producción entregada por el canal a la factoría Goa Films.
Con un telón de fondo que, en rigor, es una tela colgada de un bastidor y no muchos más recursos que un mesón y sillas altas para Valdivia y sus panelistas femeninas, las lecturas de redes sociales y guiones sacados de Google se confunden con los testimonios dados por los conductores y por televidentes que llaman para hacer escuchar su voz.
La entretención banal y la actualidad irrelevante son dos contenidos espurios que en la década de los 90 campearon en la TV pero que hoy, gracias al recambio tecnológico, encuentran su nicho en la red social. Juan Carlos Valdivia -el mismo "Pollo" de "Extra Jóvenes"- parece empeñado en hacer que los ecos de esa época -y su propia voz- todavía se escuchen en la televisión.