"El Planeta de los Simios: Confrontación" se inicia con lo mejor de su oferta: un mundo digital cada vez más perfecto en lo general y particular, donde los matices de un simio como César (Andy Sarkis) son cada vez más complejos, es decir, dudas, sentimientos y cavilaciones.
El caso de Sarkis es un ejemplo del avance de lo digital. Actúa con una pequeña cámara frente a su rostro que captura sus movimientos faciales, eso se plasma en un computador y después del maquillaje digital aparece el rostro de César, como antes surgió el Golum, otro famoso personaje de Sarkis.
Es César y su tribu, el sabio de Maurice, su hijo Ojos Azules y su contrincante Koba, el mono que le discute el liderazgo de la historia: ojo huero, vengativo, colmillos afilados algo jorobado y una cicatriz cruza su rostro. Koba es primo hermano de otro animal surgido de la animación, el Scar de "El rey León" (1994).
Y luego el bosque de enormes secuoyas al norte de San Francisco, la gran ciudadela de madera, un ataque a una manada de ciervos y venados y el combate con un oso furioso.
Dan Lemmon, Joe Letteri y Daniel Barrett, nominados al Oscar por la película previa, "El Planeta de los Simios (R) Evolución" (2011), siguen liderando un equipo de efectos visuales de 353 personas, nada menos.
El guión, algo que no es digital, reproduce un tópico de las películas del Oeste.
Los blancos dentro de un fuerte y los pieles rojas a la redonda. Malcolm (Jason Clarke), un humano, intenta mediar, pero el ambiente es precario y por cualquier cosa se enciende la mecha.
El jefe del enclave es Dreyfus (Gary Oldman), líder de los que sobrevivieron a la peste y malviven en las ruinas de San Francisco.
El de los bosques es César, quiere paz, pero su rival Koba, un cabeza caliente, pide sangre y guerra.
Dentro de este escenario se produce la acción, pero la película además estira las posibilidades sentimentales del mundo digital en el rostro de los monos que expresan angustia, cariño, desolación, vacío, ira o resentimiento.
El mensaje es que no hay nada que no puedan hacer, no los monos, sino lo digital.
Un universo que avanzó sobre los dominios de la fotografía.
Los cinco últimos ganadores del Oscar a la Fotografía, desde el 2010 al 2014, también fueron premiados por Efectos Visuales, porque no es fácil discernir y separar una cosa de la otra: "Avatar", "El Origen", "La invención de Hugo", "Una aventura extraordinaria" y "Gravedad".
Ahora empuja su influencia hacia el territorio de la actuación.
Sarkis y sus criaturas de César o Golum son las mejores cartas. El actor figura en el reparto de la VII "Star Wars" (2015) y habrá un yoda o un chewbacca con maquillaje digital.
La Academia aún resiste este tipo de actuaciones, pero otros festivales y asociaciones ya cedieron. Es cosa de tiempo, probablemente.
La industria digital, con "El Planeta de los Simios: Confrontación", evolucionó y subió un peldaño.
El cine no se movió.
"Dawn of the Planet of the Apes". EE.UU., 2014. Director: Matt Reeves. Con: Andy Sarkis, Gary Oldman. 135 min. TE+7.