Señor Director:
En un
artículo publicado ayer en "El Mercurio", el profesor don Hernán Salinas manifiesta y justifica su opinión de que Chile debe impugnar prontamente la competencia de la Corte de La Haya en la demanda contra nuestro país que ha formulado Bolivia.
Coincido plenamente con esa opinión y solo deseo agregar algunas reflexiones personales.
Aun al menos avezado le parecerá absurdo el planteamiento de nuestro vecino. No es solamente que Chile está obligado a negociar, sino que debería hacerlo con un resultado que, por sí y ante sí, ha establecido Bolivia: la renuncia a una parte del territorio nacional para que ella goce allí de una plena soberanía, que le asegure a perpetuidad el libre acceso al Pacífico.
No concibo que un jurista que se respete pueda defender tal postura.
Me parece tan evidente el absurdo, que creo aconsejable que se exponga al Tribunal dentro del breve plazo que está corriendo; esto es, a más tardar a mediados de julio próximo.
Desconozco los motivos que pudieren aconsejar que Chile lo haga más tarde en una Contramemoria. Desde luego, arriesgaría un debate de inciertas consecuencias e imprevisible duración.
Hay algo más: ello daría a entender que nuestro Gobierno ha tardado un año en concluir que, conforme a indiscutibles normas del Derecho Internacional, la Corte de La Haya carece total y absolutamente de competencia para intervenir en un caso como este, en el cual tiene indiscutible vigencia un tratado más que centenario que, a mayor abundamiento, se negoció por sugerencia del mismo país que hoy nos emplaza.
José Miguel Barros FrancoEx Agente Arbitral de Chile