Señor Director:

Si a los Tribunales tributarios se les dotara de la posibilidad de condenar en costas al Servicio de Impuestos Internos, y que este indemnice a aquellos contribuyentes que se vean afectados por sus excesivas atribuciones, se corregiría el problema de los costos que dicha defensa implicaría para las pequeñas y medianas empresas (carta de ayer del señor Enrique Goldfarb), a la vez que disminuiría la posibilidad de arbitrariedad del Servicio de Impuestos Internos de la que muchos están temerosos.

No es justo que el contribuyente se vea sujeto a la sanción de pagar multas e intereses altísimos mientras se discute en tribunales la procedencia o no de una fiscalización, y el SII no tenga sanción alguna por su arbitrariedad si ella es declarada por los Tribunales tributarios.

Eso respetaría el principio de la igualdad ante la Ley.

Mauricio Hederra Pinto
Abogado