Señor Director:

Me ha parecido muy pertinente que en circunstancias que se ha iniciado la discusión del tema de la demanda boliviana contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia, "El Mercurio" de ayer recoja la autorizada opinión del ex vicecanciller peruano Gustavo Ponce, quien sostiene que la "Corte no puede vulnerar dos principios capitales: respeto a los tratados y estabilidad de las fronteras, ni obligar a Chile a negociar una pretensión territorial y marítima no especificada, pero que comporta necesariamente la revisión del tratado limítrofe de 1904".

Su planteamiento es plenamente coincidente con lo que expresara a ese mismo matutino, después de conocido el reciente fallo sobre la controversia marítima de Perú contra Chile, otro destacado ex canciller peruano, Fernando de Trazegnies, quien enfáticamente declaró que dicha sentencia "cambió la situación, la realidad ahora es un poco diferente. Tendrían que darle ustedes un camino por Antofagasta... por ahí", acotando que "de acuerdo con los tratados, cualquier cosa que dé Chile debe ser consultada con Perú y Perú nunca va a aprobar nada que le quite mar. Bolivia tiene que pensar las cosas de una manera diferente. Eso la Corte tiene que considerarlo antes de tomar el caso boliviano".

En la misma ocasión, el popular alcalde de Arica, Salvador Urrutia, dio una entrevista al diario La Razón de Bolivia, el 2 de febrero de 2014. Sus respuestas son todavía más categóricas. En relación con un corredor para Bolivia al norte de Arica, siguiendo el ejemplo de la negociación Pinochet-Bánzer, la que algunos analistas y políticos quieren revivir, opinó que "a los ariqueños eso no nos gusta, porque tenemos una relación directa con Perú y el corredor crearía algunas dificultades", acotando que "instalar una tercera frontera donde hay dos fronteras, además de un territorio controlado por Bolivia, puede ser conflictivo".

Seguidamente, el alcalde Urrutia, junto con esas afirmaciones, no descarta que Chile pueda entregar algún tipo de enclave a Bolivia para facilitar su actividad marítima, indicando que prefiere que no sea por un corredor, sino en un lugar en el litoral chileno que no afecte la relación con el Perú. Al mismo tiempo, estimó viable que ese puerto para Bolivia esté en un terreno del litoral chileno, "siempre y cuando no tenga soberanía, porque soy uno de los que piensan que dar soberanía sobre el mar a un tercer país, en este caso Bolivia, crearía circunstancias riesgosas para una buena relación futura".

Jaime Lagos Erazo