Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger son dos acorazados que tuvieron su gloria a partir de mediados de los 70 y la prolongaron durante más de dos décadas.
Hoy por hoy y con edades parecidas, 68 y 67 años respectivamente, les ocurre lo que a todo profesional del cine: no quieren abandonar, se resisten a dejar el escenario y mientras haya guiones, directores y dinero, claro que lo seguirán intentando.
Ambos vuelven con "Los indestructibles 3" que se estrena en agosto.
Schwarzenegger, por estos días y en EE.UU., protagoniza "Sabotaje" (2014), y el próximo año volverá con sus personajes más famosos: Terminator y Conan, en sendas secuelas que seguramente lo tendrán en un papel secundario.
Y Stallone, por su parte, hace poco se convirtió en un viejo boxeador en "Ajuste de cuentas" (2013), y su rival, Robert de Niro, como todo actor de primera línea o de reparto, talentoso o paquetón, siempre se va a reproducir, repetir y sobrevivir.
No hay otra manera de mantenerse vigente en una industria exigente y gigantesca que respira con el producto en serie, se nutre de la fórmula y sueña con repetir el éxito.
Esta es una historia carcelaria que en la primera media hora presenta a Ray Breslin (Stallone), una suerte de Houdini y un mago de las fugas, que no se escapa por criminal, sino porque es su trabajo.
Es el mejor empleado de una empresa de seguridad y su misión consiste en probar la resistencia y efectividad de las cárceles, con el siguiente método: lo meten en prisión con identidad falsa y crímenes que no cometió, y Breslin, armado de paciencia, método y cálculo, se las arregla y escapa.
Lo ha hecho de 14 prisiones y el problema empieza con la número 15: una colosal colmena de vidrio, con guardias enmascarados y un alcaide cruel que colecciona mariposas.
Lo que sigue son los encuentros, discusiones, peleas y conversaciones de Breslin con un reo que es peso pesado, Rottmayer (Arnold Schwarzenegger).
Es el comienzo de una sociedad o de una amistad, porque la película no pierde de vista la complicidad y el humor de unos personajes que ya son viejos conocidos.
"Escape imposible" es una aventura que no pierde la ironía y tampoco el oficio de contar una vez más la misma historia. Está repetida, pero aún no se pudre, quizás porque el director es el sueco Mikael Hafstrom, con una filmografía donde destaca "Ondskan" (2003), que fue nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera; un antecedente que se complementa con el éxito de público y recaudación que logró con "El rito" (2011). Y la raya y la suma indican que uno de los ideales de la industria es un director europeo de calidad que sepa meter gente al cine.
Lo concreto es que "Escape imposible" ya recaudó 130 millones de dólares.
Decir que Stallone y Schwarzenegger lo hicieron de nuevo es una exageración, pero al menos retardaron caducidad, cambio de giro y fecha de vencimiento. No es poco.
"Escape plan". EE.UU., 2013. Director: Mikael Hafstrom. Con: Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Jim Caviezel. 105 minutos. Mayores de 14 años.