Señor Director:

En entrevista con "El Mercurio" el domingo pasado, la ministra de Cultura, señorita Barattini, refiriéndose al proyecto de ley del 20% de música chilena, reproduce algunos argumentos que circulan profusamente y que son a lo menos inexactos:

No es la libertad de expresión nuestra única objeción. Entendemos que esta, como el derecho de propiedad y otros derechos, puede ser restringida por el legislador en beneficio de otro bien jurídico superior, siempre que se cumplan ciertos estándares tanto de la Convención Americana como de la Constitución, requisitos que este proyecto a nuestro juicio no cumple.

Hemos señalado que este proyecto tiene más que ver con un interés económico que con la identidad cultural. El reggaetón, el hip-hop, el rock, la ranchera, la cumbia pueden calificar como música chilena de acuerdo a la definición legal y su mayor ejecución en radio producirá mayores ingresos para sus cultores, por concepto de los derechos de autor y conexos que recauda la SCD.

Como la planilla de ejecución en radio se utiliza también para distribuir la recaudación de muchos otros rubros (supermercados, hoteles, comercio, etcétera), el impacto de este proyecto de ley puede ser muy suculento para los artistas que más suenan en las radios, lo que explica su entusiasmo, cuyos temas tendrán una mayor rotación por esta obligación legal.

Hemos denunciado que si el tema es económico, antes debiera transparentarse cómo se distribuyen los 25 millones de dólares al año que recauda la SCD, monopolio privado que no se ajusta a los estándares de los demás monopolios legales que operan en el país.

Son estos, y muchos más, los elementos de juicio a considerar para evaluar si se trata de un proyecto viable, y por ello confiamos en que la ministra de Cultura escuchará a todos los actores involucrados, incluyendo al principal afectado, con miras a un verdadero apoyo para la música chilena.

Luis Pardo Sáinz
Presidente Archi