Señor Director:
En
carta de ayer, la investigadora de Libertad y Desarrollo Constanza Hube plantea su posición respecto de la legitimidad del proyecto del 20% de música chilena en las radios. Respetando su postura, nos parece que denota un profundo desconocimiento sobre la industria musical en el mundo y en Chile.
Se quiere hacer creer que esta ley "obligaría" a las audiencias a escuchar algo que no quieren. Le preguntamos a la señora Hube: ¿acaso hoy los chilenos tienen la posibilidad de elegir lo que las radios programan? ¿O no sabe usted que la industria fonográfica mundial está altamente monopolizada?: el 70% de lo que se produce en el mundo está en manos de tres sellos transnacionales (Sony-BMG, Universal Music Group, Emi y Times-Warner), que ejercen gran presión para "incentivar" a las radios para que programen sus producciones. Esta alta concentración se refleja claramente en nuestro país, como en otras áreas, ya que gran parte de la programación (también cercana al 70%) corresponde a la música de estas tres industrias.
Por otra parte, se dice que las radios estarán obligadas a modificar su línea editorial. Esta afirmación es una falacia. La ley no hace mención al género, sino solo a la proveniencia de la música, que sea creada o interpretada por ley. Por lo demás, en Chile se cultivan todos los tipos de música desde el heavy metal hasta la música clásica. Ninguna radio será obligada a adecuar o modificar sus opciones.
Lo que esta ley intenta es regular una distorsión del mercado mundial de la música a favor de la diversidad cultural y de las opciones de nuestros músicos. No es posible entenderla sino en este contexto.
Edgardo BrunaPresidente Unión Nacional de Artistas