Esta película está basada en hechos reales: la relación profesional de Walt Disney (Tom Hanks) con la escritora P.L. Travers (Emma Thompson), donde el primero quería comprar los derechos del libro, y la autora se resistía a que su personaje de Mary Poppins tuviera una versión en el cine y en Hollywood.
En los hechos, la escritora, después de la versión cinematográfica, se negó a vender los derechos del resto de su obra, lo que probaría su disgusto y reprobación con el resultado. Pero también es cierto que "Mary Poppins" (1964) existió, tuvo trece nominaciones, ganó cinco Oscar y fue un éxito.
P.L. Travers, a comienzos de los años 60, viaja de Londres a Los Angeles, porque antes de firmar el contrato de cesión de derechos, desea revisar y aprobar o bien modificar o rechazar el guión y los números musicales.
La escritora nacida y criada en Australia, es una solterona escéptica y desdeñosa repleta de objeciones: al color rojo y las peras, a la animación y letras de las canciones o al bigote de un personaje. Es una autora descreída de los músicos, secretarias, guionistas y del propio Disney, que encarna la mayor desconfianza de todas, porque podrá ser simpático, millonario y sagaz, pero también algo terrible: es la industria.
La película se desarrolla durante este período de trabajo, ofuscación y creación, pero al mismo tiempo escudriña la niñez y familia de la escritora, porque en la Australia rural de 1906 están los orígenes de su Mary Poppins.
Ni Tom Hanks ni Emma Thompson estuvieron nominados para el Oscar, pero no habría sido un despropósito, esta es una película correcta, bien realizada y una nueva variante de un tema inagotable, porque la enfrenta y complementa la cultura y costumbres de los primos hermanos estadounidenses, ingleses y también australianos.
La mecánica del humor es un tópico y una tradición: una escritora inglesa y reservada, llena de muecas, té, soledad y recuerdos, en medio de Hollywood y en el centro de una empresa con empleados creativos y felices.
Es como si la señorita Jane Marple, la vieja detective de Agatha Christie, realizara una pasantía en el edificio J.Edgar Hoover, la casa matriz del FBI.
Se puede discutir la densidad dramática y el calado intelectual de la película, pero no el material ni la confección: oficio, profesionalismo y todo en su sitio.
El mundo literario independiente, trágico y privado de P.L. Travers debe romperse, compartirse y finalmente transformarse en el cine como gran espectáculo, según la fórmula de Walt Disney.
"El sueño de Walt" resume el mensaje que tuvo y tiene Disney, primero como creador y ahora como marca: donde manda la industria no mandan los marineros y menos los escritores.
"Saving Mr. Banks", 2013. EE.UU.- Gran Bretaña- Australia. Director: John Lee Hancock. Con: Emma Thompson, Tom Hanks, Colin Farrell. 125 minutos. TE.
Antonio Martínez