El director brasileño José Padilha ("Tropa de élite") actualiza a nuestros días la franquicia ochentera de "Robocop" en la misma buena ruta del cineasta de la cinta original, el holandés Paul Verhoeven. Aunque con un tono distinto al de la película de 1987, esta vez Padilha apela a una parodia más controlada, lo que redunda en una movilidad mayor hacia el melodrama y el terreno de la acción. Los primeros minutos de la película son muy buenos: en el año 2028, una transmisión televisiva, conducida por Samuel L. Jackson, en vivo desde Medio Oriente, muestra cómo los robots de la OmniCorp controlan a la población, pero algo sale mal. Hay un atentado y lo que se suponía era un medio de propaganda para luchar contra la robotfobia en EE.UU. -y garantizar el negocio de OmniCorp- se transforma en un fracaso. Pero surge una solución inesperada: convertir al moribundo policía Alex Murphy (Joel Kinnaman) en un robot. Aunque se trata de un cuento conocido, Padilha sabe llevar este relato a niveles nuevos, como la inclusión de la señora Murphy (Abbie Cornish) como coprotagonista. Acción, lecturas sociales, drama humano, están todos los componentes para hacer andar esta máquina-humana en su versión 2014. Y, ¿cuál es mejor? ¿La versión de 1987 o esta? Por lo menos, esta aporta buenos pasajes e ideas a la franquicia inaugurada por el señor Paul Verhoeven.
EE.UU., 2014. 118 min. TE +7.