Juan José Campanella (“El secreto de sus ojos”) se demoró casi cuatro años en rodar en Argentina esta ambiciosa película de animación. “Metegol”, que sigue la historia de Amadeo, un niño (luego un hombre) fanático del taca-taca, tiene el mérito técnico de una cinta de Hollywood. Una puesta en escena que merece admiración, con un uso acertadísimo del 3D, además de la paleta de colores y el diseño de personajes. “Metegol” funciona a nivel de fruición visual muy bien y quizás esa vara queda muy alta para su solo correcto desempeño narrativo.
Su historia es de carácter infantil, masivo y popular, y eso está muy bien porque es parte de la clave de lo que hace Dreamworks o Pixar: animar cuentos para chicos. Pero del creador de “El secreto de sus ojos” cabe esperar y pedir más. Campanella puede tapar bocas con el despliegue técnico de la película, una fantasía digital con jugadores de taca–taca que mágicamente cobran vida; pero en su argumento, los pases entre las emociones reales (la gran fortaleza de Campanella en filmes como “El secreto...” o “El hijo de la novia”), quedan subordinados a un arbitraje promedio de lo que pudo ser este partido en una cancha que es nueva para el argentino.
Argentina/España. 107 min. TE.