Cuando pronuncié mi discurso el domingo en la noche y señalé que asumía toda la responsabilidad de la derrota electoral no quise transmitir una frase bonita o repetir un lugar común.
Lo hice precisamente por mi preocupación por la unidad de nuestro sector, único camino que nos puede ayudar a prepararnos para los nuevos desafíos que debamos enfrentar.
Viví y sufrí durante la campaña un desorden que no puede darse en las coaliciones, menos aún durante una campaña electoral. Y lo que más he temido es lo que hoy algunos pretenden hacer: Entrar en el juego de las recriminaciones mutuas o bien criticar al gobierno con finalidades u objetivos personales.
Para que no quede duda alguna y nadie pretenda utilizar la campaña presidencial para fines personales: Estoy orgullosa de haber sido Ministra del Presidente Piñera, como debiéramos estar todos quienes compartimos estas labores, y además agradecida de su apoyo durante la campaña.
Ya habrá tiempos tranquilos para hacer los análisis que correspondan y que nos permitan superar errores o debilidades. Debemos hacerlo con respeto y altura de miras, como partes de un mismo equipo. Sólo así se empieza a construir el desafío que nos permita volver a gobernar. No olvidemos la lección que nos ha dado la Concertación luego de su derrota hace tan sólo 4 años. Al día siguiente de su caída, demostraron unidad, integración amplia y cuidado de sus líderes.
Para esta tarea nadie sobra. Pero creo que debemos confiar con fuerza en las nuevas generaciones. Durante la segunda vuelta pude apreciar sus deseos de unidad, más allá de sus legítimas diferencias. Su respeto por la diversidad y su sana vocación de servicio. Su motivación para seguir unidos hacia el futuro. En ellos no hay cuentas personales por cobrar ni ambiciones que marquen sus actuaciones. Aprendamos de ellos, de su entuasiasmo, de su apoyo sin mezquindades ni segundas intenciones que sin duda vitalizó nuestra campaña.
Hago un urgente llamado a la unidad hoy. Nadie va a sacar ganancia personal alguna con críticas a través de la prensa. Al contrario, lo único que se va a lograr es la atomización y el castigo ciudadano a nuestro sector. Mi llamado es a trabajar, desde ya, pensando en el Chile que queremos para nuestros compatriotas.
Evelyn Matthei