Dos rasgos centrales tiene la versión teatral de la novela de José Donoso “Coronación”, dirigida por Alejandro Castillo, que se presenta en el GAM: el papel de la abuela Misiá Elisa lo interpretan, en semanas alternadas, dos grandes actrices de nuestro teatro: Bélgica Castro, premio nacional de Artes de la Representación, que tuvo este papel en el estreno en 1966, y Nelly Meruane, gran actriz también emblemática de nuestro teatro. Ambas interpretaciones del personaje son distintas, y eso incide en la percepción de la obra. El otro rasgo que le da un carácter atrayente es que emplea un escenario giratorio, recurso que hace años no se utilizaba, por su dificultad técnica, y que permite, en este caso, tener no sólo dos escenografías instaladas, que es lo usual, sino cuatro, lo que pasa a ser una exquisitez.
Las cuatro se integran perfectamente, dando dos de ellas sensación de amplitud. Admira el ingenio y la destreza técnica de Jorge Chino González, gran escenógrafo a quien vemos con frecuencia en su faceta de vestuarista.
El paso de la novela al teatro implica emplear recursos expresivos diferentes. José Pineda toma elementos centrales de la novela, conserva parte de los diálogos, pero debe reducirlos, simplificar la evolución de sus personajes y desentenderse de disquisiciones filosóficas. Se centra en las acciones, lo que inevitablemente reduce la riqueza del lenguaje y limita la crítica de Donoso al sector más anquilosado de nuestra sociedad.
En este mundo oscuro, maligno, que crea José Donoso, la abuela hostiliza a Estela, la niña que llega del campo a hacerse cargo de atenderla, a su débil nieto Andrés y a las dos empleadas que la sirven desde hace muchos años. Su demencia senil y su capacidad para hacer que todo siga girando en torno a ella son elementos dramáticos en sí mismos, a los que se agrega la atracción que Estela comienza a ejercer sobre el ya viejo y débil nieto Andrés. En un estrato inferior paralelo, René ejerce una presión nefasta sobre su hermano menor Mario y sobre Dora, su esposa. Ambos mundos se conectan a través de la atracción que ejerce Estela sobre el envejecido Andrés y sobre el honesto pero irresoluto Mario.
Es admirable que Bélgica Castro, con más de 90 años, siga representando papeles centrales y lo haga con gran energía. Sorprende la fuerza que otorga a las groseras y virulentas expresiones de Misiá Elisa, que se supone antes fue una dama distinguida. Se ensaña con la sumisa Estela. Nelly Meruane matiza su interpretación, nos hace percibir una malévola ironía en Misiá Elisa y quedan más claros los recursos que emplea en la manipulación de quienes la sirven. En la función en que la vi, el público, en actitud inusual en nuestro teatro, aplaudió al terminar su primera escena, premiando su actuación.
Mirado el desempeño en su conjunto, podemos distinguir con claridad la diferencia entre los actores con dominio de sus recursos y quienes están en etapas iniciales. Bélgica Castro y Nelly Meruane tienen claro y merecido protagonismo. Diana Sanz y Mabel Farías crean sus personajes de antiguas sirvientas con gran acierto, manejan muy bien sus ritmos, voces y actitudes. Víctor Montero, en cambio, en el papel de René, falso y ladrón, da a su personaje un innecesario tono argentino arrabalero, de malevo de tango. Elvira Cristi hace una maqueta de señora joven distinguida. En un plano intermedio están Francisco Melo, como el nieto Andrés, y Carolina Arredondo, como la campesina Estela. Francisco Melo luce elegancia de clase alta, se ve apropiadamente inseguro y alterado, pero el conflicto interior que le produce la cercanía de esa muchacha que llega a servir a su abuela y la evolución que va teniendo su personalidad son un tanto básicos. Carolina Arredondo se queda en la parte externa de la timidez y forma sencilla de la muchacha del campo, no llega a proyectar hacia el público la atracción que enloquece a Andrés y conquista a Mario.
La dirección da un final que no está en el original de “Coronación” ni en el texto de José Pineda. Donoso propone un incierto declinar. En su pieza, solitaria después de la fiesta de cumpleaños-coronación que le hicieron sus empleadas, caen la abuela y su triste corona; el nieto, con otro fracaso más a cuestas, continúa su vida mortecina. Se abre una posibilidad de recuperación para Estela y Mario, a los que hace perderse, sin rumbo, en las callejuelas de la ciudad. Alejandro Castillo se desentiende de todo eso, opta por un final teatralmente más nítido, tajante.
“Coronación”
Autor: José Donoso
Adaptación teatral: José Pineda
Dirección: Alejandro Castillo
Elenco:
Misiá Elisa: Bélgica Castro y Nelly Meruane
Andrés Ábalos: Francisco Melo
Estela: Carolina Arredondo
Mario: Nicolás Brown
Lugar: GAM
Fecha: Hasta el 15 de diciembre
Horarios: Mi. a Sá.: 21 horas. Dg.: 20 horas
Precios: 8.000 general. 3.000 estudiantes y tercera edad