María José Ahumada

En menos de dos meses, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), presidida por Bárbara Figueroa (PC), dio un vuelco en su postura, en el marco de las elecciones presidenciales.

“No nos hemos comprometido ni nos vamos a comprometer con ningún candidato”, aseguró Figueroa el 13 de octubre. Sin embargo, ayer, al sostener un encuentro de más de una hora con la abanderada de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, su discurso fue distinto.

“Luego de hacer un análisis de los programas presidenciales señalamos nuestra cercanía y coincidencia con el programa de la Nueva Mayoría”, comentó Figueroa, y agregó que “en un marco electoral, nosotros no vamos a ser prescindentes. Nosotros vamos a incidir (…), vamos a apoyar el programa de la Nueva Mayoría este 15 de diciembre”.

La decisión de respaldar a Bachelet fue tomada el viernes pasado en una reunión de la directiva de la central, que se organizó después que la CUT recibiera la invitación del comando de Bachelet para reunirse con la candidata.

El 5 de noviembre, en su último Consejo Directivo Nacional Ampliado, la CUT había señalado: “No es función de la CUT llamar a votar por uno u otro candidato, sino analizar las propuestas de cada uno de ellos, evaluar los escenarios electorales y ubicar dónde están más representadas las posibilidades de avances para los objetivos de los trabajadores”.

Por ello, Figueroa explicó que el hecho de que haya segunda vuelta fue fundamental para tomar una postura electoral. “En un escenario como este se tuvo que tomar una decisión frente a dos proyectos. Hoy, el escenario es distinto, porque ya no se enfrentan nueve candidatos”, comentó la presidenta de la CUT.

Así, luego de la reunión realizada ayer en el comando de Avenida Italia, Bachelet señaló que “entendemos este apoyo como un respaldo al programa que representa a los trabajadores de Chile, porque la candidatura de la Nueva Mayoría hará posible los cambios en materia laboral que el país espera”.

Los planteamientos clave

Para apoyar el programa de gobierno de la abanderada opositora, la CUT tomó en cuenta cuatro puntos centrales del documento programático de la candidata: Considerar al sindicato como único instrumento negociador, fortalecer la negociación colectiva, generar una ley de pisos mínimos en cada negociación y terminar con el reemplazo en caso de huelga.

Figueroa afirmó que espera que las reformas laborales “mínimas” sean realizadas “durante el primer año” de un eventual gobierno de Bachelet, y al mismo tiempo aseguró que “si el programa no se cumple, nos vamos a movilizar”.

Asimismo, reconoció que en la Nueva Mayoría “existen tensiones” y por eso señaló que “esperamos que esas tensiones se resuelvan en función de un programa que ya fue ratificado”.

Defienden independencia

Pese al apoyo oficial de la CUT a Bachelet, la central aseguró que seguirá siendo una organización pluralista y autónoma, y que por lo tanto serán un “actor de contraparte”.

“Vamos a seguir postulando nuestra independencia y autonomía. Seremos un actor de contraparte, pero no podemos ser actores invisibles o prescindir de una opinión en el marco de una segunda vuelta, y tenemos el deber de comunicárselo a los trabajadores”, dijo Figueroa.