Esta es una breve historia de horror y anticipación que transcurre en un futuro tan próximo como el año 2022, en Estados Unidos, cuando los llamados nuevos padres de la patria han refundado el país y una de las fechas insignias es la Purga Anual.
La película se construye sobre esta base: una vez al año y durante 12 horas, dejan de funcionar las policías, ambulancias y Bomberos.
La Purga Anual es el 21 de marzo del 2022, entre las siete de la tarde y la mañana del otro día, y durante ese lapso de tiempo no hay Dios ni ley y los vecinos puedan soltar su rabia y bestialidad, porque son libres de matar, asustar y destruir al prójimo.
Un día al año para expulsar la violencia, furia y frustración, porque la expiación colectiva es una catarsis y un bien social que apacigua y tranquiliza a la sociedad.
Si se descuentan los minutos de los créditos iniciales, todo el resto de “La noche de la expiación” transcurre en el interior de una casa. En el hogar de la familia Sinde, un matrimonio con una hija adolescente y un hijo menor, que pertenecen a un condominio caro y elegante.
Y en una noche tan peligrosa y mortífera, cuentan con un dato extra a su favor: James (Ethan Hawke), el padre de familia, vende sistemas de seguridad y por eso el recinto cuenta con alarmas, rejas y placas de metal. Además, con un pequeño arsenal.
El director James DeMonaco cuenta la historia desde el lugar que se convierte en refugio, fuerte o bastión. No hay más escenarios que el interior de la casa y las imágenes del exterior son de las cámaras de vigilancia o bien lo que se ve en un canal de televisión.
Esto comprime a los personajes y su encierro en las piezas de la casa, pero luego bajo una cama, dentro de un clóset e intentando refugiarse en el último escondrijo.
La familia resiste y los asaltantes ya no son pieles rojas ni extraterrestres ni bandas de delincuentes, esta vez pueden ser los ciudadanos corrientes y normales.
“La noche de la expiación” parte con una idea poderosa, pero en su desenlace pierde energía, discurso y presencia. Se hace demasiado liviana y se queda con los tiroteos, las peleas sangrientas y los golpes de efecto.
Se podría decir que la película es un caso de desarrollo frustrado, aunque eso no fue obstáculo para que lograra lo que solo consigue el género de terror: gastar un puñado de millones de dólares en producción y recaudar casi 90. Y por esta razón tan formidable para Hollywood y el negocio, el género siempre será abundante e inagotable. El director, de hecho, ya está preparando “La noche de la expiación 2”.
La recomendación final y literaria, en el caso específico de “La noche de la expiación”, es que el cuento en el que se basa la película debería ser mucho mejor que la película, pero esto no es más que la segunda frustración: el cuento no existe.
“The Purge”. EE.UU.–Francia. 2013. Director: James DeMonaco. Con: Ethan Hawke, Leana Headey, Max Burkholder. 85 minutos. Para mayores 18 años.