Cristián Warnken cumplió en su esperado regreso a la pantalla con “Una belleza nueva”. Los desafíos para el poeta y conductor la noche del domingo eran varios, desde sortear por primera vez —en los dieciocho años de historia que lleva el programa— un capítulo en vivo y en directo y en horario estelar, hasta hacer frente desde un canal pequeño como La Red a los noticieros y a espacios como “Los 80” (Canal 13), un especial de “El informante” (TVN) y “Tolerancia cero”(CHV), su competencia más directa, si planteamos la disputa desde el género de la conversación.

Una de las fortalezas del capítulo estreno en La Red de “Una belleza nueva” fue el invitado, el poeta Diego Maquieira, quien demostró total complicidad con Warnken, que lo hizo itinerar por temas como la felicidad y la belleza, hasta otros bastante más concretos, como la muerte, ese mismo domingo, del cantante Lou Reed. Incluso Maquieira confesó que bautizó a un gato con el nombre del intérprete de “Walk on the wilde side”, y terminó recitando párrafos de esa canción.

Aunque “Una nueva belleza” mantuvo la clásica escenografía negra de fondo con una mesa al centro, la emisión del capítulo en vivo le imprimió un ritmo ágil y le dio más contingencia que en su último ciclo en TVN. Sin duda, un lujo poder conversar en horario estelar acerca de la obra de Maquieira, pero también referirse a la noticia de espectáculos del día (la muerte de Reed) o hacer alusión a la actual Feria del Libro de Santiago, donde se lanzó el libro “La belleza de pensar” (Eduardo Anguita), que Warnken obsequió a su entrevistado.

Otros aportes al programa fueron la incorporación de las redes sociales, que permitió a los espectadores enviar preguntas, y de público en el estudio que se hizo sentir a ratos con aplausos, pero que bien pudo aportar un poco más a la dinámica con preguntas y comentarios.

A pesar de los esfuerzos, el rating no jugó a favor de Warnken: marcó 1,4 puntos, una décima menos que en su última temporada en TVN, los domingos a las 9 de la mañana, donde registró 1,5 puntos. Así y todo, el espacio se convirtió en trending topic, y Warken hasta descorchó champagne, porque, como ha asegurado en todas sus entrevistas, su objetivo no es el rating, sino abrir un espacio para la conversación y la cultura en la TV abierta. Al menos eso sí lo consiguió en su debut.