Lectores del Quijote: ¿os acordáis del doctor Pedro Recio de Tirteafuera? Era el médico encargado de impedir que el nuevo gobernador de la ínsula Barataria, el gran Sancho Panza, comiera lo que, dada su gruesa complexión, le pudiera caer mal. Colocado a su lado en la cabecera de la mesa, no lo dejó que comiera fruta y varios manjares servidos por el maestresala, conejos guisados, una olla podrida ni bebidas.

En eso llega un mensaje del Duque, que le avisa que unos enemigos planean atentar contra su vida, y que se cuide, "y no comáis de cosa que os presentaren".

Como primera medida, Sancho Panza hace meter en un calabozo al doctor Recio de Tirteafuera, que ya lo estaba tratando de matar, de hambre.

Hace poco me detectaron ácido úrico en la sangre, y me prohibieron estrictamente, no ya conejos guisados y ollas podridas, sino vísceras, sesos, corazón, hígado, riñones, mollejas, chunchules, lengua de ternera, hígado de ave, interiores de animales en general, pescados y mariscos, anchoas, ostras, cangrejos, huevos de pescado, mejillones, caldos concentrados, extractos de carne, carnes rojas, queso y todo tipo de embutidos, consomé, tocino, carne de gallina, perdices, alcohol, bebidas alcohólicas, vino, todo tipo de licores.

¡Cuánto ha progresado la medicina!

SAGITARIO