El México de esta comedia estadounidense, como en tantas otras películas, es un territorio caótico y violento de gente fea y corrupta, donde los traficantes viven en ciudadelas y los policías se venden por poco.
La pareja protagonista de "¿Quién *&$%! son los Miller?" es de Estados Unidos y no son de trigos limpios, pero ambos se colocan límites.
David Clark (Jason Sudeikis) distribuye marihuana y tiene una vasta clientela, pero con una salvedad: no le vende a los jóvenes ni a los niños.
Rose (Jennifer Aniston) es una estriper y más bien una bailarina que le hace al caño, pero cuando le dicen que debe prostituirse, pese al contento de alguna colega, Rose se engrifa y renuncia.
Están en los bajos fondos o fuera de la ley, pero el mensaje es que tanto David como Rose, distinguen el Bien del Mal y los alumbra un fondo ético.
En otras palabras, han tenido mala suerte, poca guía y desaciertos, pero la película pertenece al género predilecto de Hollywood: la segunda oportunidad.
Los mexicanos, demás está decirlo, son secundarios y malvados, carecen de sutilezas y oportunidades y es mejor afirmarlo sin rodeos: son inmorales.
El traficante David Clark, para salvar el pellejo, debe cruzar hacia México, recoger un cargamento de marihuana, retornar a su país y entregarle el botín a un mafioso local.
Para camuflar sus intenciones y el contrabando, consigue que la bailarina y dos jóvenes, un vecino y una vagabunda, se conviertan en una familia de turistas: los Miller, un matrimonio con dos hijos adolescentes que viajan sobre una casa rodante, pertenecen a la clase media contante y sonante, y su visión de mundo proviene de sitcoms, animadores de televisión, canciones y películas populares.
Son una familia disfuncional y la historia se formula como una road movie, gracias a estos personajes periféricos, limítrofes y mal hablados, que al mismo tiempo están solos y abandonados.
El destino y la ruta -la peripecia criminal y la escapada a México- les enseñarán lo que necesitan para retornar a la sociedad: lealtad, compañerismo, afecto y buenas costumbres.
Esta comedia sobre reinserción social y segundas oportunidades tiene a su público duro y fiel en Estados Unidos, donde entienden el humor, las referencias y los implícitos de la cultura popular, televisiva y local.
Una clase media numerosa, silenciosa y televidente, que seguramente se interesó y estremeció cuando supo que el personaje de Jennifer Aniston protagonizaba un estriptís.
Es justo advertir que el mentado desnudo no es ni parcial y lo único que se descubre es una estrategia de márketing donde hay mucha caradura y audacia.
El público estadounidense, sin embargo, igual ha ido en masa a ver la película y puede que se sientan defraudados y frustrados, pero son clase media, es decir, están acostumbrados.
"We're the Millers". EE.UU., 2013. Director: Rawson Marshall Thurber. Con: Jason Sudeikis, Jennifer Aniston, Will Poulter. 110 minutos. Mayores de 14 años.