Señor Director:
La
columna de Aníbal Vial sobre formación de profesores celebra iniciativas que consisten en ignorar a la docencia como profesión: la solución del problema vendría "de afuera", de profesionales de cualquier ámbito interesados en enseñar en colegios.
Se trata de una idea que buscando acortar camino, en lo esencial desprofesionaliza la docencia: le niega a esta, de hecho, que tenga un conocimiento y ámbito de desempeño especializados y exigentes, lo que supone una preparación prolongada. Se trataría en realidad de una "semi-profesión", como lo concibió la legislación sobre educación superior de los ochenta.
Desde esta perspectiva, el columnista no alcanza a ver que el caso holandés que describe y celebra se diferencia sustantivamente de las experiencias de EE.UU. y de Chile: en el caso de Holanda, los interesados en acceder a la enseñanza deben, según él mismo señala, "seguir estudios por dos años hasta obtener el grado necesario para la materia a enseñar". En los casos equivalentes de EE.UU. y Chile, bastan unos talleres de algunas semanas. Esta visión desprofesionalizante es parte del problema, no de la solución.
Se argumentará que lo que se propone es un "complemento" de las soluciones de fondo (mejores remuneraciones docentes y reforma profunda de las facultades de educación), pero el concebirlo de tal forma supone ignorar que se está comunicando a todo joven interesado en llegar a ser un profesional de la educación que este es un ámbito de segunda, no verdaderamente profesional. Lo contrario de lo que se busca.
Cristián Cox D.Decano Educación PUC