El Mercurio.com - Blogs : ¿Expulsar a las forestales de La Araucanía?
Cartas
Martes 10 de septiembre de 2013
¿Expulsar a las forestales de La Araucanía?
Señor Director:
Se ha llevado a cabo el 11° Encuentro Empresarial de La Araucanía (Enela), con gran concurrencia y exposiciones de invitados nacionales y extranjeros. Las presentaciones sobre el tema del pueblo mapuche fueron, como siempre, las más gravitantes. Sorprendentemente, el ex ministro, ex diputado y ex alcalde de Temuco Francisco Huenchumilla pidió la expulsión de las empresas forestales de la región. Esta misma idea la había escrito en una carta al Presidente de la República durante la campaña de las últimas elecciones municipales.
El sector forestal es un pilar de la economía de la IX Región que da trabajo directo e indirecto a más de 200 mil personas (un quinto de su población). Sus inversiones y remuneraciones sostienen gran parte del comercio, la construcción, servicios de comunicación, el transporte, empresas de ingeniería, servicios de todo tipo. Su expulsión sería el fin del progreso regional y su definitivo empobrecimiento. Las 400 mil hectáreas plantadas serían abandonadas y cerraría el principal rubro exportador de la región. Tampoco habría destino alguno para las 80 mil hectáreas de pino y eucaliptus de propiedad mapuche, que no tendrían poder comprador disponible. La Araucanía tiene casi un millón de hectáreas cuyo suelo es solo de aptitud forestal. Y si no se plantan, sufren erosión y deterioro ambiental. Particularmente la Provincia de Malleco, una de las más pobres del país, se sostiene con el esfuerzo de la actividad forestal-industrial. De no ser por ella, la emigración y el despoblamiento -Lumaco, Purén. Los Sauces, Traiguén- sería total.
Expulsar a las empresas forestales de la región es la quiebra económica de La Araucanía: una descapitalización equivalente a un tercio de su PGB regional o de US$ 700 millones al agregar el retiro de una infinidad de otras inversiones anexas a la forestal. Todo ello acompañado por una imagen de región enemiga de las empresas y de la inversión privada. El turismo no quedaría ajeno a este impacto. Pucón, Villarrica, Puerto Saavedra y otras tantas zonas serían solo la trastienda pobre de un turismo moderno y dinámico.
¿Cuál es el pecado de las empresas forestales que origina esta petición absurdamente extrema? Hay un trasfondo politiquero y peligrosamente populista al cual no me referiré. Sí cabe señalar que en La Araucanía se está produciendo un cambio del paradigma socio-económico-cultural debido a la globalización y al respeto casi universal a las culturas ancestrales. El paradigma clásico, monolítico, tecnocrático, unidimensional de negocios e inversiones en zonas pobladas por habitantes de pueblos autóctonos está perdiendo rápidamente vigencia. Estamos ante una economía forestal desprovista de una verdadera creatividad y visiones capaces de generar una convivencia de nuevo espíritu. A las empresas forestales, a su microeconomía, les ha faltado adaptarse a este nuevo escenario en dos direcciones: preparar a su organización, a sus directores, gerentes, ejecutivos, empleados en terreno, subcontratistas en lo que hoy se llaman competencias interculturales. El concepto central es el de "sensibilidad intercultural".
El otro factor es el de la lógica del negocio forestal y su dinámica competitiva. Deben aprender el sentido y la profundidad del nuevo paradigma para el éxito de su negocio. Las empresas deben incorporarse al proceso de aprendizaje intercultural que existe en muchos países. Especialmente aquellas que se desempeñan en "territorios mapuches" deben ser capaces de interactuar de manera exitosa con esa cultura e identidad.
Comunicación intercultural, competencia emocional y sensibilidad intercultural son componentes de los nuevos tiempos. De su pronta implementación dependerá la tranquilidad de la Región. Es la manera, además, de asegurar sus inversiones.
Eduardo Klein
Ex intendente