Señor Director:
El señor Marcelo Trivelli, hijo del ex ministro de Agricultura de Frei Montalva,
defiende en su edición de ayer la Reforma Agraria. Hace pocos días hizo lo mismo Carlos Figueroa Serrano, quien fuera actor en dicho proceso. Como hijo de agricultor expropiado dos veces en la provincia de Linares, tanto en el gobierno de la Democracia Cristiana como en el gobierno marxista de Salvador Allende, llamo a sus lectores, y en especial a los jóvenes, a no dejarse engañar.
La Reforma Agraria chilena fue un desastre en todos los aspectos. No logró hacer propietarios a quienes trabajaban la tierra en esa época. Los asentamientos, como experimento productivo, fueron también un fracaso. Se destruyó la infraestructura, el patrimonio, y se consumió el capital de trabajo. No se mejoró la productividad del campo chileno, ni se logró mejorar el ambiente laboral. Mencionar, como lo hace Trivelli, que la intención era que el proceso se llevara a cabo en paz, es como un chiste de mal gusto que las víctimas de esa triste etapa no nos merecemos y no aceptamos.
Teniendo nueve años de edad, presencié con horror cómo una bomba explotó en nuestra casa de Santiago, en represalia contra mi padre, que era dirigente de los agricultores de Linares. Fuimos expulsados de nuestro predio, como miles de otros agricultores. Las tomas no fueron pacíficas, sino más bien por la fuerza, e ilegales. La indemnización por lo expropiado estuvo lejos de ser lo justo.
Los hombres y mujeres campesinos, de antes y de ahora, pero más que nadie los que ya no están, merecen al menos disculpas por tanto sufrimiento e injusticia y un sincero nunca más. Defensas trasnochadas parecen extemporáneas, pues todos sabemos, incluidos los responsables de este triste experimento "socialista", que la Reforma Agraria en Chile fue un fracaso de principio a fin. Ha llegado el momento de decir las cosas por su nombre. El campo chileno y sus habitantes, si ya no recibieron compensaciones económicas, que al menos disfruten de la verdad.
Andrés Montero JaramilloAgricultor de Linares