Isidora Aguirre fue una de las escritoras chilenas sobresalientes del siglo XX y posiblemente la mayor de sus dramaturgas. Una treintena de obras publicadas y estrenadas, algunas de ellas con éxito y otras con una extensa influencia posterior, son un certificado suficiente.
Esta película documenta su vida empezando con el más errado pronóstico que Isidora Aguirre hizo sobre su futuro, a los 16 años: "Seré solterona y moriré joven". El caso es que tuvo dos matrimonios y algunos amoríos tempestuosos y murió a los 92 años, en febrero de 2011. Hija de una familia burguesa de la primera mitad del siglo XX, tuvo una infancia abundante y familiar, se casó joven, concibió dos hijos y de pronto "empezó esa cosa". Escribe en su diario: "Y la paz fue perturbada. Desde entonces, vivo siempre alerta".
"Esa cosa" era una desazón, un desacomodo interior, el fuego de ser más que sí misma, a pesar (¿o debido a?) de la "idea tan mala que tengo de mí misma". La "cosa" estalló a comienzos de los 50 y se desplegó en pequeñas obras de un acto, la más exitosa de las cuales fue Carolina, estrenada en 1955. La siguiente gran pieza fue co-escrita con Manuel Rojas en 1959, Población Esperanza, y entró con fuerza torrencial en el gran río del teatro sobre el mundo popular que venía inundando las tablas a lo largo de todos los 50.
Al año siguiente debutó La pérgola de las flores, una comedia musical que se convertiría en la más exitosa de la historia de Chile. Percibida por muchos años como un folletín complaciente (especialmente por la izquierda, aunque la película atribuye el equívoco a la derecha y hasta inserta un comentario irónico sobre el Presidente Piñera), solo fue reivindicada décadas más tarde como un perceptivo comentario social.
El documental parece entusiasmarse con esta idea, que enlaza con Los que van quedando en el camino, cuyo título Isidora Aguirre tomó de un discurso del "Che" Guevara, con su ingreso al PC en la campaña de Salvador Allende y con el estreno de Lautaro en los 80. Con sus sesgos y sus omisiones, este es un buen y emotivo resumen de una vida más cargada y quizás más ambigua de lo que alcanza a presentar.
Notables las imágenes de archivo, excelente la elección de momentos de sus obras, adecuados los comentarios de los especialistas. Fuera del asombro tardío de los más jóvenes -que siempre es comprensible-, lo único que llama la atención, lo único fuera de todo lugar intelectual, es la insistencia con que Isidora Aguirre "investigó" los temas sobre los cuales escribió. Como si fuese una excepción y no una necesidad. Como si fuese posible escribir una sola línea sobre tales materiales sin hacerlo.
Pero esto es cosa menor, un detalle escolástico. Por todo el resto, es un documental que merecería estar en las aulas.
ISIDORA. Dirección: Nicolás Superby y Christian Aylwin. Con: Isidora Aguirre, Claudia Cabezas, Catalina Saavedra, Luis Dubó, Mónica Carrasco, Mario Lorca. 94 minutos.