Distintas posibilidades del objeto son abordadas, de maneras también diferentes, por tres artistas nuestros en Galería Gabriela Mistral. Para la joven residente en USA Patricia Domínguez, aquel protagonista se plantea como una confrontación entre utensilio convencional y naturaleza reproducida artificialmente. Lleva a cabo su cometido a través de un barroquismo conceptual y sobre todo formal. Su instalación ofrece, entonces, un espacio saturado por un mobiliario dislocado y abigarrado -recuerda el de Isidora Correa-, por televisores y proyecciones murales sobre la vida silvestre sacada desde láminas de libros, por plantitas de interior, por remedos de piedras, por restos vegetales y animales. No obstante, más allá del contrapunto de objetos e imágenes empapa a este conjunto heterogéneo una visión crítica al Chile empresarial de hoy día.
Un norte más excitado que el de la autora anterior impregna la propuesta de Claudio Correa. La suya emerge con una fortaleza del todo directa, sin ambages, además provista de una unidad admirable, tanto respecto a idea como a materiales empleados. Nuevo hito dentro de su serie sobre violencia institucional, sin duda la presente obra supera su trabajo inmediatamente anterior. Menos elocuente y de menor unidad, fue mostrado hace poco en una conocida galería de Vitacura. Esta vez, en cambio, se trata de fotografías con color del acto oficial que premia con medallas y estrellas en cobre chileno, las cuales se suman a unas correspondientes esculturas de cera blanca. El peculiar tamaño sobredimensionado de estas últimas termina por deconstruirse, por reventar en pequeñas réplicas de las figuras mayores y en lo que tangiblemente son: condecoraciones a un mérito, ahora en tela de juicio y que alcanzan al mundo civil. Corresponden ellas a un período bien preciso de nuestra historia patria. Una visión, una interpretación mucho más atemperada resulta la de Isidora Correa. Dejando por el momento el mobiliario característico, su actual agrupación de fotos se halla protagonizada por artículos de consumo doméstico, donde se contrastan envases de ayer y de hoy. La presentación de estos objetos como afiches publicitarios, pero descontextualizados y sobre permanente fondo blanco, consigue elevarlos a signos de época, capaces de testimoniar la evolución estético-sociológica de nuestra cultura comercial.
Un fotógrafo alemánNo resulta una novedad reciente que los progresos de la tecnología fotográfica son cada vez más perfectos. No sólo cada nueva exposición venida del extranjero lo manifiesta; también lo vemos dentro de nuestro país. No obstante, el arte de la fotografía exige mucho más que eso. Es decir, capacidad apta para poner en tensión anímica las imágenes, vuelo creador capaz de ir un paso más allá de lo visible. Y si de exhibiciones visitantes se trata, ahora tenemos la del germano Wolfgang Tillsman en el Museo de Artes Visuales. Con testimonios numerosos, ya en colores y amplio formato, ya sin coloración y muy pequeñas dimensiones, deja ver lo disparejo de sus logros. Dentro de los de formato reducido encontramos, acaso, las conquistas mayores. Observamos, así, la elocuencia sugerente de "Cuatro botas", el ritmo visual genuino de "Lutz, Alex, Suzanne and Christoff on beach" (1993); la libertad formal de las láminas emparejadas "Constructores de Edimburgo" (1987).
Entre las obras de gran tamaño sobresalen, ampliamente, "Luz delantera" (2012), vigorosa imagen con sus rojos y brillos personales; "Desierto", panorama desde los aires de una zona fabril que satura el espacio, adquiriendo apariencia de entraña electrónica. Enseguida, destacan "Empire (US|Mexico border"), de 2005, en blanco y negro, que nos conduce dentro de una especial diversidad de planos; "Ursuppe" (2010), con sus hojas estratificadas y en vías de convertirse humus; la evidencia bonita y lírica de "Zimmerlinde (Michel)", de 2006. El expositor del MAVI, en general, ofrece una heterogénea variedad temática que tiende a ilustrar ciertos lugares comunes de hoy día; éstos, por reiteración excesiva, terminan por tornarse convencionales. Respecto a sus abstracciones, ellas parecen más bien estudios que no llegan a alcanzar formas significativas.
"Misión cumplida"Con la condecoración como intermediario, Claudio Correa interpreta, airado, hechos nacionales del pasado.
"El viaje extático"Patricia Domínguez contrapone la realidad tangible del objeto a una naturaleza nada más que mediatizada.
"Fecha de vencimiento"Isidora Correa deja de lado, esta vez, su habitual mobiliario, reemplazándolo por etiquetas de productos de consumo.
Lugar: Galería Gabriela Mistral (Ministerio de Educación)
Fecha: Los tres artistas exhibirán hasta el 23 de agosto
"Wolfgang Tillsman"Amplio conjunto y logros desiguales de este fotógrafo germano.
Lugar: Museo de Artes Visuales
Fecha: hasta el 20 de octubre