No confundir con la película de Eric Rohmer de igual título, porque este es otro verano y otra historia, interesante y con ese espesor que ya no se encuentra en la cartelera de cine. Este es cine polaco como el que casi nunca vemos en Chile, producto del joven cineasta Andrzej Jakimowski quien orquesta en esta producción de 2007 (más vale tarde que nunca) la pérdida de inocencia de un pequeño niño, Stefek (Damian Ul), en busca de una ilusión durante las vacaciones estivales. El niño quiere que su padre, quien abandonó el hogar hace años, regrese junto a su madre y en su cabeza busca hacer coincidir realidad, sueño, ilusión y fantasía. Se trata de una experiencia bella, de esas que te pueden romper el corazón y te llenan de emoción, pero sin las fanfarrias ni la estridencia de Hollywood. Es como la vida: las cosas pasan y cuando ocurren, así, de verdad, marcan tanto al pequeño protagonista como a nosotros: los testigos de este filme sobre lo dulce y agraz que puede ser crecer. "Sztuczki". Drama. 2007. 95 minutos.