"Ataque a la Casa Blanca" podría haber sido "Duro de matar 6", sin mayores obstáculos ni dificultades y era cosa de ajustar el prólogo y poco más, porque esta película es la secuela que nunca se hizo.
El émulo del famoso John McClane se llama Mike Banning (Gerard Butler) y es un agente secreto que protege a Benjamin Asher (Aaron Eckhart), Presidente de los Estados Unidos, y a su familia.
No es un guardaespaldas anónimo, sino casi un amigo, y por eso la esposa de Asher le pide consejos sobre qué aros ponerse y el único hijo de la pareja bien podría decirle tío Mike.
Un trágico accidente separa las aguas y Mike, después de 18 meses, sigue en la policía, pero ya no protege al Presidente y familia, aunque su oficina está a pocas cuadras de la Casa Blanca.
Esta historia de temores apocalípticos, parte en el corazón político de Estados Unidos y sobrevuela Washington con sus monumentos y símbolos.
La película se estrenó meses antes que "White House Down" (2013) de Roland Emmerich, que bien podría ser el maestro aventajado de Antoine Fuqua, el director de "Ataque a la Casa Blanca".
Aventajado porque ya con "El día de la Independencia" (1996) perfiló una idea políticamente morbosa: la explosión de la Casa Blanca, y porque sus películas tienen aire de superproducción por gasto y recaudación, mientras que las de Fuqua son de categoría más modesta: películas de acción, como "Día de entrenamiento" (2001) o "El tirador" (2004) y mamarrachos como "El rey Arturo" (2004).
Hollywood esperó un tiempo prudencial para incorporar a su oferta las circunstancias y el clima de las Torres Gemelas y su caída.
Ya empezó a aprovechar el filón de ese miedo colectivo y los enemigos de Estados Unidos y por extensión de la humanidad, no necesitan ser extraterrestres ni tampoco desastres naturales, sino grupo subversivos, violentos y audaces.
En este caso extremistas norcoreanos que asaltan la residencia y secuestran al Presidente y a sus principales colaboradores.
Mike Banning es campeón que se esconde en la Casa Blanca y debe tumbar a unos invasores crueles, que están a punto de obtener las claves que les dan acceso a los arsenales nucleares.
La película de Antoine Fuqua es un menú de pavor: la pérdida del líder y el riesgo del país acéfalo, aviones suicidas sobre Washington, el general cabeza de bala, un grupo terrorista dispuesto a todo, el mundo en peligro y el Obelisco que se cae a pedazos.
"Ataque a la Casa Blanca" repite la antigua fórmula y sigue el camino tradicional. No hay ninguna novedad, al contrario, Antonie Fuqua cuenta una historia incansable e incombustible: la del llanero solitario con un tipo de soluciones, maniobras de rescate y salvación extrema, que solo el cine puede entregar.
Es el héroe más una proeza imposible y con eso se fabrica una aventura decidida, inverosímil, entretenida y patriotera.
"Olympus has fallen". EE.UU., 2013. Director: Antoine Fuqua. Con: Gerard Butler, Aaron Eckhart, Morgan Freeman. 100 minutos. Mayores de 14.