Qué pasó ayer?" (2009) fue una despedida de soltero en Las Vegas y su secuela prolongó la fórmula con un viaje con destino a Bangkok, y esa aventura en el subdesarrollo hizo más extrema y salvaje la fiesta masculina.
Ambas películas se sostenían sobre la misma estructura y después de la borrachera, el sexo y el desmadre, lo que venía era la resaca y las esquirlas de la despedida, con unos personajes que iban a recomponer lo que había ocurrido en el día de ayer.
Esta tercera parte no sigue esa fórmula narrativa y su pie de apoyo son dos personajes que parecen estar fuera de todos los sistemas: Alan (Zach Galifianakis) y el señor Chow (Ken Jeong). Alan es un enjambre de desajustes mentales, sexuales y morales, que no se ciñe a ningún patrón y por eso es inestable, inmanejable y un peligro vivo.
Chow es un villano absoluto, contumaz y pervertido, que no tiene ley ni Dios y tampoco amigos, excepto Alan. La familia del primero intenta una solución: internarlo en una institución mental. Y Chow, en el otro extremo del mundo y en Tailandia, se escapa de una cárcel de máxima seguridad.
Sin resacaAmbos personajes y el resto del grupo -Phil (Bradley Cooper), Stu (Ed Helms) y Doug (Justin Bartha)- se reunirán por Tijuana y Las Vegas, y la historia intenta conectarse con las películas previas, con referencias, chistes y el regreso de un par de personajes.
Son intentos de conexión por medio de los recuerdos o guiños, pero en los hechos no hay nexo alguno, porque esta es una película totalmente diferente y es otro el molde y el diseño. Incluso desde el título, porque ya no existe resaca alguna, y lo que se cuenta es una comedia con ladrones que les roban a ladrones y el botín son dos camionetas repletas de lingotes de oro.
La pandilla, en principio, debe unir sus fuerzas, porque el contrincante es un personaje recién llegado y el valor agregado de la película: John Goodman como un barón del narcotráfico. Pero ni siquiera Goodman está aprovechado, porque su personaje tiene malos diálogos, pocos chistes y aporta muy poco.
Lo decepcionante de "¿Qué pasó ayer? Parte III" es que la película es una operación de cepillado y limpieza. Un aseo general para los personajes y la idea original. Y una reivindicación para que el reparto entero se encarrile hacia sus nuevos roles de esposos y dueñas de casa ejemplares.
Ya no hay vestigios de ciudadanos convertidos en trogloditas y no existe el grupo de hombres salvajes, transformados por el alcohol y los excesos, pero sobre todo por los permisos que otorga un rito social: la despedida de soltero.
La trilogía mantuvo al equipo y director, Todd Phillips, pero es evidente que a la hora de la despedida, se optó por el cambio de bando y discurso. Entre la comedia destructiva y brutal de 2009, a lo de ahora, hay un precipicio de diferencia.
"The Hangover. Part III". EE.UU., 2013. Dir: Todd Phillips. Con Zach Galifianakis, Bradley Cooper. 100 min. Mayores de 14.