El enorme éxito de esta película en Argentina tiene dos razones evidentes: el protagonista Ricardo Darín y "El secreto de sus ojos" (2009), de Juan José Campanella. Son los moldes de "Tesis sobre un homicidio" que se desliza por las mismas tangentes: los pasillos de los abogados y la justicia, un intrincado caso criminal y una parte de la historia es un regreso al pasado.
Hay otro añadido que también remite al cine argentino más reciente, en este caso a "Carancho" (2010), de Pablo Trapero, para reproducir la atmósfera de la ciudad, con un Buenos Aires oscuro, misterioso y violento.
El personaje de Roberto Bermúdez está en la cuerda de los interpretados por Darín y es un solitario con más de 50 años que perdió lo que alguna vez tuvo, desde la mujer a los sueños, y ahora es un desencantado que cultiva el cinismo y tolera un par de amigos y alguna amante ocasional, pero dejó de confiar en la sociedad, en la gente y quizás también en él: en nadie.
Es un especialista en Derecho Penal y Criminología, profesor en un magíster de Derecho que dura ocho semanas y cada caso que estudia sirve para probar su tesis: un mundo plagado de errores, injusticias, negligencias y descuidos.
Bermúdez es un semidiós frío y arrogante, y dentro del curso hay un alumno, Gonzalo Ruiz (Alberto Ammann) que lo desafía en inteligencia, soberbia y conocimiento jurídico.
Y lo que estaba en el terreno de la academia, se convierte en algo más real y peligroso, cuando asesinan a una mujer frente a la Facultad de Derecho y el caso policial conecta al profesor y al alumno, con la sospecha y la duda.
La muerta se llamaba Valeria Di Natale, 27 años, bonita y pelo corto, la hirieron varias veces con un cuchillo tramontino, le inyectaron formol y murió de asfixia porque le estrujaron el cuello.
La historia posee buena atmósfera por los detalles, lo ominoso del crimen y por un grupo de viejos actores secundarios -un colega profesor, el juez o un policía- que arropan con solidez al personaje de Bermúdez.
Al mismo tiempo tiene flashbacks infernales, con imágenes fuera de foco, filtros y planos cortos, que son multiuso y hacen las veces de cualquier cosa: recuerdos, pesadillas, deducciones o presentimientos. Y lo que podía ser una narración limpia y sólida, se ensucia y perturba con estos recursos innecesarios.
"Tesis sobre un homicidio", finalmente, es bastante menos de lo que prometía, porque la película en vez de avanzar hacia la solución del caso y la definición de los personajes, se mete en un callejón inconducente y especulativo.
A una historia policial con destellos de cine negro, lo mínimo es pedirle que resuelva con claridad la investigación y responda lo básico: quién la mató y quién es el asesino. En vez de las respuestas claras, la película prefiere las confusas y algo pedantes, donde ya ni se sabe si todo fue imaginación o realidad.
"Tesis sobre un homicidio" es un policial que se desinfla a medida que transcurre y termina siendo una frustración.
Argentina-España, 2013. Director: Hernán Goldfrid. Con: Ricardo Darín, Alberto Ammann. 106 min. Mayores de 14 años. Solo en Cinemark.