Señor director:
En su
columna de ayer, la ministra de Educación intenta fundamentar la medida del kínder obligatorio como una solución estructural a los problemas educativos del país.
La posibilidad de estimar la pertinencia de la medida y su alcance solo será posible si el ministerio pone a disposición bases de datos y antecedentes de investigaciones suficientes, cosa que no ha acontecido. De hecho, es de público conocimiento que un particular solicitó dichos antecedentes por Ley de Transparencia y no fueron entregados por el ministerio, aduciendo que estarían cuando el proyecto de ley se presentase (es decir, hoy no existirían). Yo mismo, con fecha 15 de abril, solicité la base de datos del Simce al ministerio, para poder usarla en las investigaciones que realizo, solicitud que me fue denegada.
Trasladar los problemas educativos a la infancia tiene riesgos de argumentaciones deterministas, de graves consecuencias en las sociedades. Sobre este asunto, es indispensable ser más responsables.
Alberto MayolSociólogo