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Domingo 09 de junio de 2013
Bachelet: "Nadie tiene asegurado un lugar en mi gobierno"
En vísperas de su primer debate televisivo, la abanderada del PS, PPD, PC, MAS e IC entrega los anticipos de sus proyectos más emblemáticos si llegara por segunda vez a La Moneda...
Pilar Vergara, M. Soledad Vial y Alfonso Peró
La palabra que más repitió fue desigualdad.
Esa desigualdad que percibe como una enfermedad que tiene al país contaminado -y que define como una bomba de tiempo-, es la piedra angular de su "relato", de sus críticas al Gobierno, de sus propuestas rupturistas en diferentes frentes, de su idea de que el país llegó a un fin de ciclo y que, por eso, un nuevo gobierno suyo sería tan distinto del anterior, refundacional.
La desigualdad estuvo presente como telón de fondo en las definiciones sobre las que la candidata Michelle Bachelet se pronunció en esta entrevista. Bien instalada en su sede de comando en el "ondero" barrio Italia, y en una conversación sin apuros, entregó a "El Mercurio" anticipos y precisiones sobre lo que haría si llegara otra vez a La Moneda: más a fondo exploró en los cambios para la educación -en que finalmente se pronunció por la gratuidad de la educación superior para todos, ricos y pobres, en forma gradual, claro-, y dio luces sobre su reforma tributaria, la que detallaría en el debate por televisión mañana.
También se pronuncia por instaurar la AFP estatal de todas maneras, por hacer cirugía en las isapres, por ir derechamente a una nueva Constitución y no más reformas a la actual, "ilegítima". Al Partido Comunista dice que no le ha ofrecido nada de nada a cambio de su apoyo. A la DC va el mensaje de que después de las primarias conversarán y trabajarán juntos como siempre lo han hecho.
Y frente a la inquietud que plantea la "gobernabilidad" en estos tiempos de movilización y despliegue de expectativas, responde que ella es la que más puede garantizarla con la fórmula que ya probó: sentar a la mesa a todos los sectores para discutir los temas de Estado.
-Tanto sus partidarios como sus contrincantes han criticado una ambigüedad de su parte en temas que usted misma ha definido como fundamentales en un eventual gobierno suyo, y para los que anticipa cambios profundos. Esta semana despejó lo que espera hacer en educación, para lo cual se requerirá mucho dinero de la reforma tributaria que pretende implementar.
-Me parece importante hablar primero del marco de lo que queremos hacer. Mi propuesta de gobierno tiene como centro enfrentar la profunda desigualdad que existe en Chile. El país ha crecido en la economía, ha progresado, y estamos todos muy orgullosos, pero ese progreso va con una tremenda desigualdad. Aunque no es la única, su raíz está en la educación. Si bien se han hecho tremendos avances, la educación pública y particular subvencionada aún carece de equidad, reflejada esencialmente en calidad. Cuando vemos que un porcentaje muy alto de los niños, incluso de los jóvenes universitarios no entienden lo que leen, estamos ante un problema moral; incluso ante un factor de competitividad de nuestro país.
"Las platas del fisco no son para hacer negocios"
Dentro de ese "relato" que nos anticipará, cuatro pilares fijó en definitiva en la presentación que hizo sobre su reforma educativa: terminar con el lucro, apuntar hacia la calidad, acabar con la segregación y avanzar en forma sustantiva hacia la gratuidad universal.
-Yendo al "área chica", en la educación privada subvencionada -que es donde están la mayoría de los estudiantes chilenos-, ¿podrán los sostenedores o gestores percibir utilidades por su emprendimiento?
-Las platas del fisco no son para hacer negocios, son para mejorar la calidad de la educación. Podrá haber salarios, pero no puede haber lucro en las escuelas que tienen subvención. Todo lo que recibe subvención del Estado debe ser gratis, hay que discutir donde está el límite. Es a través del financiamiento donde se introduce la solidaridad en el sistema, mediante la reforma tributaria donde los que tienen más, ponen más.
La candidata remarca la importancia del "cambio de paradigma" que hay en su proyecto: que la educación deje de ser un bien de consumo y sea un derecho social.
"Y por favor que no se crea que estamos terminando con la libertad de los padres para elegir donde educan a sus hijos. Y el sistema particular pagado sigue", asegura.
-¿No cree usted que es injusto que ricos y pobres accedan a la educación superior en forma gratuita?
-Se gana algo súper relevante para el país: integración, encontrarse entre diferentes en un lugar que imparte educación. La experiencia de coincidir en una universidad o centro de formación superior personas provenientes de realidades diferentes es extraordinaria para Chile. Además les quiero decir que no es "injusto plantear que ricos y pobres" accedan a la educación superior en forma gratuita, porque ese quintil de mayores ingresos pagará mas impuestos.
Reforma tributaria: "El diseño es que los que tienen más, aporten más"
-Usted señaló que la Reforma Educacional demandaría fondos equivalentes al 1,5% a 2% del PIB. ¿Qué nos puede anticipar sobre la reforma tributaria que debe proveer de esos fondos?
-La reforma tributaria tendrá tres objetivos a alcanzar. Primero, aumentar la carga tributaria para financiar la profunda reforma educacional que he anunciado, que implicará entre un 1,5% y un 2% del PIB. Una reforma de esta magnitud requiere de ingresos permanentes que sostengan estos compromisos fiscales. Segundo, es necesario modificar nuestro sistema tributario para que se avance en equidad tributaria, es decir, que los sectores de mayores ingresos aporten lo que corresponde, y realicen un mayor esfuerzo. Tercero, necesitamos hacernos cargo del déficit estructural que heredará la próxima administración. En relación a esto, escasamente comentado, Chile ha desaprovechado años de auge económico para equilibrar sus cuentas fiscales.
-En un ciclo económico que se anticipa más lento, ¿no teme que mayores impuestos ahuyenten a inversionistas y empresas que crean la mayor parte del empleo y tiran el carro del crecimiento?
-Para algunos nunca es un buen momento para realizar una reforma tributaria. Cuando el ciclo va al alza no se puede porque podría interrumpirlo, cuando el ciclo va a la baja tampoco es bueno porque podría acentuarlo. No existe ninguna incompatibilidad entre mantener el crecimiento económico y realizar una reforma tributaria, sostener lo contrario se parece más a intervenciones con claros sesgos electorales.
-Su brazo derecho programático Alberto Arenas ha sido crítico del uso que las empresas dan al FUT (Fondo de Utilidad Tributaria), y algunos anticipan la eliminación de esa exención de impuestos a las utilidades reinvertidas. ¿Está en sus planes terminar con este sistema que también fortalece la capacidad de inversión de las empresas?
-Una de las dimensiones de la reforma tributaria tendrá relación con los incentivos al ahorro de las empresas y personas. Presentar alternativas que tengan relación con el Chile de hoy y no con diseños tributarios de otras décadas. Una economía moderna será fundamental para fortalecer la inversión y mantener el crecimiento económico.
Nueva Constitución y asamblea constituyente: "Nunca he demonizado nada"
-Vamos a la gran incógnita del momento: Si cambiar la Constitución es para usted un pilar de su gobierno, ¿por qué generar una nueva carta fundamental y no una reforma?
-Hemos hecho reformas importantes, pero la Constitución ya no da para ajustes. Soy una convencida, creo que la historia lo demuestra, que en Chile se abrió un nuevo ciclo político y social que plantea algunos viejos desafíos como la desigualdad y otros nuevos. Una Constitución más democrática es indispensable en este nuevo ciclo; ¿por qué?, porque es un acuerdo sobre las normas de convivencia que debe identificarnos a todos, y esta Constitución es percibida como de origen ilegítimo, no nacida en democracia y que si bien mejoró en algunos aspectos, otros siguen teniendo carácter tutelar y no representan a muchos ciudadanos.
-¿No le dio legitimidad el ex Presidente Lagos con su firma a las reformas en 2005?
-Le dio la máxima legitimidad que pudo porque eso fue un acuerdo político, hubo áreas en que no se pudo avanzar. Este país ha cambiado y requiere una Constitución más moderna, donde el Estado sea garante de los derechos de los ciudadanos y de lo público, y mire el país a 50 años. ¡Cómo es posible que la norma que rija un país sea el veto de la minoría sobre la mayoría! Es inaceptable que en una democracia moderna una minoría pueda vetar a la gran mayoría que frente a los grandes temas del país quiere ir en una dirección. El tema de los quórums y el sistema binominal que están amarrados, la regionalización, el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, la participación de las mujeres en la política, es el momento de discutir distintos planteamientos.
-¿Usted también considera esta Constitución ilegítima?
-Esta Constitución es ilegítima en origen, y siendo importantes las reformas que se han hecho, no han bastado para que todo el mundo se sienta identificado.
-En sus cuatro años como Presidenta, ¿le incomodó esa "ilegitimidad"?
-Tuve la experiencia práctica con algunos de estos elementos, como el sistema binominal y lo que significa en términos de no representar a la mayoría. En proyectos de ley que envié al Parlamento, como el fin al lucro, que no pudieron avanzar por el alto quórum exigido.
-¿Con qué mecanismo lo haría? Uno de los juristas que convocó, Fernando Atria, habla de una Constitución "tramposa" para afirmar que no puede hacerse por la vía del Congreso y propone un plebiscito y asamblea constituyente.
-Convoqué a un equipo amplio sabiendo que tenían distintas propuestas. La única vez que se planteó una asamblea constituyente fue cuando el Presidente Alessandri pidió a un grupo de expertos los contenidos y a otro los mecanismos; el segundo no llegó a acuerdo, entonces decidió no hacer la asamblea constituyente y plebiscitó los contenidos. Ha habido todo tipo de mecanismos, no puedo decir hoy por cuál optaré; no he visto las opciones en detalle y siento que este debate debe ampliarse; soy una precandidata de la oposición, si gano la primaria habrá un trabajo de integración y discusión con los otros candidatos y otros sectores.
-¿Pero buscará un mecanismo dentro de la institucionalidad? El que propone Atria se salta el Congreso.
-Quiero insistir en que no tengo una mirada definida, también en que no soy prejuiciosa ni frente a este tema ni ningún otro; no demonizo cosas. Una Constitución transparente, responsable, tiene que tener algún componente de participación en que la voz de la ciudadanía se escuche, tiene que ser considerada legítima.
-¿Le tiene simpatía a la asamblea constituyente, entonces; no la considera un "fumadero de opio"?
-Nunca he demonizado nada y toda esta discusión mirando algunos países que han llevado adelante asambleas constituyentes no incluye a Colombia, por ejemplo, que nadie podría calificarlo de "chavista" y empleó una asamblea constituyente para reformar su Constitución. Pero no he tomado una determinación.
"Fui Presidenta de todos; si soy candidata de la oposición, habrá que incluir miradas de muchos sectores, habrá cosas inclaudicables y otras donde hay mucho espacio para discutir".
AFP y la "tremenda frustración de una promesa que no se cumplió"
-Otro tema a definir es cómo ve usted a las AFP: ¿Estatal, volver al reparto?
-Tiendo a ver los problemas desde la óptica de las personas y no de las instituciones, que son las que deben adaptarse a las personas. Las pensiones en Chile son malas y no se cumplió la promesa de tasas de reemplazo del 70% u 80%; la mayoría de las personas se jubilan con 40% o 45% en los hombres y 30% a 35% en las mujeres, con "trucos" para elevar sus ingresos los últimos 5 años.
-¿Se refiere al APV y otras alternativas de ahorro que el sistema ha generado?
-Eso solo pueden hacerlo algunos que tienen la opción de ingresos adicionales. Esto no es un tema ideológico, hay una tremenda frustración de una promesa que no se cumplió.
-Usted hizo una ambiciosa reforma en su gobierno que buscaba precisamente mejores pensiones, ¿qué pasó?
-Hicimos lo que no llevaba la reforma previsional de los 80, introduciendo un pilar solidario que permitiera mejorar y dar pensión a los más pobres y generar una pensión a las dueñas de casa, haciéndonos cargo de la maternidad a través del bono por hijo. Subsanó mucho y benefició a muchas personas, pero la gente más afectada por el sistema de AFP es la clase media. Una amiga mía, por ejemplo, profesora de colegio privado por 35 años, ganaría un millón y tanto, y se jubila con $270.000. Hay una serie de elementos que revisar en las pensiones y estamos preparando una propuesta.
-¿AFP estatal?
-Cuando mandé el proyecto de reforma previsional, mandé la AFP estatal y no hubo agua en la piscina. AFP estatal de todas maneras, pero no solo eso, estamos elaborando una propuesta. El fin al lucro lo he creído de siempre, la AFP estatal también, no es que yo haya cambiado en Nueva York ni que volví más roja y más verde.
-Así como las AFP, muchas personas que sustentan su candidatura preferirían borrar las isapres y trasladar al Estado sus funciones.
-La salud también tiene que ser un derecho social. Una cosa es quien la administra, y siento que tiene que haber un sector privado, pero que requiere corregir todos los problemas que persisten y que no pudieron ser corregidos en las leyes anteriores, porque no hubo acuerdo político. El sistema de isapres ha fallado porque discrimina fuertemente a las mujeres, a los viejos y las preexistencias, se requiere hacer ajustes importantes y buscar un sistema que evite el "descreme", y asegure un plan garantizado común para todos, públicos y privados.
Descontento: "La clase media siente una tremenda asimetría"
-Usted habla de un nuevo ciclo en el país, ¿cuándo terminó el anterior?, ¿antes que se fuera a Estados Unidos?
-No puedo ponerle fecha, es algo que uno ha ido viendo en la política, en los movimientos sociales, en la mirada de los ciudadanos sobre la institucionalidad. No son solo lo más pobres, la clase media siente una tremenda asimetría de poder como consumidores, no quieren letra chica, para qué decir la desigualdad territorial de que se quejan las regiones o la que persiste entre hombres y mujeres.
-En su última cuenta pública ante el Congreso, en mayo de 2009, usted celebró "un país que fue capaz de construir los fundamentos de una economía fuerte y sólida, admirada en todo el mundo, lo mismo que sus instituciones", ¿qué cambió?
-Todo lo que dije sigue siendo cierto, este país tiene cosas muy buenas que hemos construido en muchos años, pero ese ciclo se acabó. Al irse de Chile a trabajar y mirar el país desde la distancia, uno puede apreciar todo lo bueno y también todos los déficits, los problemas. Mientras hacía mi trabajo, me informaba, veía cómo iba desarrollándose este malestar, este descontento en la sociedad.
-¿Percibió ese descontento durante su gobierno?, ¿ya se estaba incubando?
-Hay una parte que se incubó y lo viví en el mes de paro de los "pingüinos", cuando hicimos comisiones y proyectos de ley, algunos fueron abortados y generaron frustraciones. Quizás algunos no supieron cómo fueron las cosas, probablemente ese muchacho del escupitajo sintió que yo había traicionado un acuerdo. No lo hice, los envié al Parlamento y no lograron avanzar, muchos de los proyectos que han salido de este gobierno los mandé yo.
"¿En qué momento se generó esta frustración? Esto tiene que ver con un país que manda mensajes de que estamos ad portas del desarrollo, pero ese es un Chile, y el otro Chile siente que ese beneficio no le llega. No son solo los estudiantes o gente de izquierda".
-Sin embargo, coincide eso con un período de crecimiento y creación de empleos, ¿cómo lo interpreta?
-Sí, ¿pero sabe lo que se llama empleo en Chile? Una persona que trabaja una vez al mes se considera empleada.
-¿No es verdad entonces el fenómeno del empleo?
-Ha habido generación de empleo, pero qué tipo de empleo, y lo que es peor, que la vieja tesis de que el empleo te saca de la pobreza, no es cierta: Hay gente que está empleada y sigue siendo tan pobre como antes.
"Es verdad que ha habido crecimiento económico, y qué bueno, pero también hay exitismo que siempre es malo, y en un gobierno no se desarrolla la musculatura para hacerse cargo de los problemas. Si hace rato que el FMI le venía diciendo a Chile que tuviera cuidado con el exitismo, que esto tenía razones que van más allá de su política económica porque había una tendencia global en América Latina".
-Obama le tiró piropos a la economía chilena, cuando le celebró al Presidente Piñera la "trayectoria de crecimiento notable" y los avances al "sacar al país de la pobreza".
-Y me lo dijeron a mí, a Lagos y a todos, porque es cierta la importante trayectoria de crecimiento, la baja de la extrema pobreza que ha conseguido este país, pero no ha conseguido reducir la desigualdad, y eso tiene molesta a la gente.
Expectativas: "No he hecho ninguna promesa que no vaya a cumplir"
-Las expectativas se han convertido en un peligroso juego, las promesas de su campaña no son bajas: ¿Qué meta cuantificable se ha impuesto en materia de desigualdad?
-En los primeros 100 días de gobierno me he propuesto enviar los proyectos de ley de reforma educativa y reforma tributaria, y ojalá tenerlos aprobados el 2015 para empezar a concretar pasos. La nueva Constitución se enviará el primer año de gobierno. Siempre hay expectativas más grandes de las que los líderes o gobernantes pueden garantizar, pero no he hecho ninguna promesa que no vaya a cumplir. En las calles hoy hay gente que nos exige a todos, a sus empresarios, sus líderes religiosos, políticos; este país ya no está por aceptar lo que le den, sabe que tiene ciertos derechos.
-¿Cómo piensa encauzar la avalancha de petitorios en un gobierno de cuatro años?
-Si puedo aportar algo de experiencia en un futuro gobierno, es el conocimiento de los distintos actores. Por eso puedo ser una fuente de gobernabilidad importante, lo que no quiere decir que no haya conflictos. Estoy convencida de que el verdadero peligro para Chile es no enfrentar los problemas que tenemos; la desigualdad con todas sus caras es una bomba de tiempo. Si uno no se hace cargo, la gobernabilidad no va a ser sostenible, tampoco el crecimiento económico. Por eso creo que en una democracia tienen que estar sentados a la mesa todos los sectores como lo hice cuando era Presidenta y había que discutir temas de Estado.
-Es la apuesta de Carolina Tohá en la Municipalidad de Santiago, muy cercana suya, pero no le ha resultado y está con los colegios tomados.
-El diálogo a veces no es suficiente, pero es indispensable. Cuando no existen canales, los conflictos pueden ser aun más brutales. Pero lo que está pasando con los colegios emblemáticos es que los estudiantes quieren aprovechar el período electoral para que la temática de la educación siga teniendo la relevancia política.
-¿No teme que le pudiera pasar lo mismo y que comprometa la gobernabilidad de un eventual gobierno suyo?
-Si eso es cierto, a cualquier persona que llegue al próximo gobierno le puede pasar exactamente lo mismo. No tiene que ver con un "giro" que esta candidata pudiera haber tenido hacia un lado u otro, sino con una realidad social que si no se conduce con un timón firme y políticas de inclusión y canales de participación, puede ser infinitamente peor.
-Hay dos personas que son consideradas factores de gobernabilidad importante en su gobierno, Camilo Escalona en lo político y Andrés Velasco en las finanzas. Ambos están hoy más lejos de esta candidatura, ¿podrían acercarse?
-No sé si ellos están más lejos de la candidatura; están jugando otros roles. Tengo el mayor de los respetos y cariño por Camilo Escalona, espero que siga teniendo un rol muy importante en la política desde cualquier ámbito.
-¿Lo llamaría a su gobierno?
-No le he dado ni un minuto en mi cabeza a quién llamaría a mi gobierno.
-Y Velasco, ¿podría ser "perdonado"?
-Velasco no necesita ser perdonado: tomó una opción que me planteó en su momento y empujé con fuerza que hubiera candidatos nuevos. Las cosas se dieron como se dieron, la mayoría de la gente quería que yo volviera y tomé la decisión de hacerlo. Nos encontramos en el aeropuerto y me acerqué a saludarlo, la relación es fluida como corresponde con un buen ministro que jugó un rol importante en el gobierno. Nunca fuimos de juntarnos los fines de semana a comer ni a tomar tecito; cuando fui a Nueva York nos invitó a un brunch a su casa y fuimos con un grupo.
Falsos exonerados: "No puede ser razón para cuestionar situaciones de violación de DD.HH."
-La palabra que más nos ha repetido es desigualdad, y sus afiches dicen abuso, frente que se ha venido corrigiendo con un Sernac más fuerte. ¿Están en el mismo plano?
-La desigualdad tiene muchas caras, percibo que lo que más le molesta a mucha gente es ser pasado a llevar, no ser respetado en sus derechos; desde el jefe hasta su sensación de promesas incumplidas o la letra chica más allá de los contratos entre privados.
-¿A qué se refiere?
-A anuncios de beneficios que emocionan a la gente y al ir a buscarlos se enteran de que no estaban en requisitos como la Ficha de Protección Social que se modificó incluyendo una cantidad de preguntas impresionantes y perdió el espíritu con que la diseñamos para medir vulnerabilidad.
-¿Entonces también abusa el Estado?
-Puede que haya organismos del Estado que han abusado y está el ejemplo de BancoEstado. Habrá que introducir todas las definiciones y regulaciones donde hay vacíos. Hay un Sernac potente y me alegro de que algunos sectores hoy estén por los derechos de los consumidores.
-El caso de los falsos exonerados, ¿es una forma de abuso desde el Estado?
-Que haya habido falsos exonerados no puede ser razón para cuestionar situaciones de violación de derechos de personas que fueron exoneradas, que lo pasaron fatal ellos y sus familias. Si hubo gente que abusó, debe ser sancionada, y si hubo situaciones que permitieron que eso se diera, hay que corregirlas. Aquí no hay que hacer ninguna defensa corporativa, recordando que en muchas comisiones como la Valech, por ejemplo, fue muy difícil certificar... Para ser franca, a nadie que estaba preso en un campo de concentración a la salida le daban un certificado, y los registros de mucha gente desaparecieron.
-Los diputados Guillermo Teillier y Carlos Montes mantienen el beneficio aún percibiendo su sueldo.
-Hay gente que está muy impresionada por Sergio Onofre Jarpa y Hermógenes Pérez de Arce. Lo más probable es que recibieron este tipo de compensación mucho antes de tener la situación actual, y la ley no define que las personas al tener trabajo pierdan el beneficio.
-¿Y le preocupa que estos beneficios hayan aumentado justo en períodos electorales?
-Hay una muestra en la que se tomó un poquito de un gobierno y otro poquito de otro, no sé si permite fijar una tendencia. Siempre hay que ser cuidadoso con este tipo de mecanismos, porque estamos hablando de recursos del Estado y no debieran tener ningún otro uso salvo el que estableció la ley.
"Mis hijos no son personas corruptas, ni infringen la legalidad"
-En los últimos días ha sentido la dureza de una campaña que está comenzando. ¿Le afectó el episodio con el estudiante que le lanzó un escupo en Arica?
-Aquí no ha habido dureza en la campaña; lo que me parece inaceptable es que un intendente diga que la presencia de una candidata por un día, además ex Presidenta, lleve a la división social y al retraso del desarrollo económico en la región. Ese es un juicio político que no puede hacer un intendente o gobernador. Son situaciones que no se condicen con un país que respeta las instituciones.
"El incidente de Arica es absolutamente aislado, no refleja para nada lo que ha sido el encuentro que he tenido con la ciudadanía en todos lados. El (agresor) no dijo nada de la educación o los mapuches: pegó el salivazo y gritó un garabato obsceno. Y lo que muestra es a ese sector de la sociedad -muy ínfimo-, que tiene una rabia profunda y no respeta las formas de convivencia".
-En sus cuatro años en La Moneda, en lo fundamental, pudo resguardar la intimidad de su vida familiar. ¿Eso cambió desde el momento en que los negocios de su hijo son tema de debate público?
-Él sintió que ha habido injurias contra su persona, y yo siempre he dicho que no hay nadie por sobre la ley, ni un familiar de un ex Presidente ni un periodista.
-¿Cree que la política chilena está siguiendo los pasos de la norteamericana, más aficionada a ventilar las situaciones personales y familiares?
-Mi experiencia como candidata es que mi hija tuvo un choque y la persiguieron. Tanto, que decidió irse de Chile. Quería volver, pero al ser yo candidata de nuevo, no vuelve. Un candidato me dijo: "Le tengo prohibido a mis hijos ir a fiestas, tomar alcohol, salir en la noche". Yo no haría eso por ningún motivo.
-Eso significa que no está por intervenir en los negocios de sus hijos, por ejemplo.
-Nunca he intervenido en ninguna situación de ningún tipo. Hay una cantidad de cosas que han dicho sobre situaciones del pasado que no son ciertas. Mis hijos no son personas corruptas, no infringen la legalidad, y como madre, espero que se comporten como adultos, de acuerdo a lo que corresponde en la sociedad y a los valores que les hemos inculcado.
"Me parece trágico que haya tantos fantasmas en el país"
-¿Por qué decide incorporar a los comunistas a su campaña, cosa que dio razón a los que han visto en usted un "giro a la izquierda"? ¿Qué le aportan?
-Todos los partidos que me apoyan son legales, con representación en el Parlamento y que han tenido una actitud seria y responsable. Entonces yo siento que hay una serie de caricaturas con las que hay que terminar. Yo no soy una persona que el chileno no conozca: se sabe cómo funciono, que soy seria, responsable. Ahora, este nuevo ciclo político y social que requiere cambios profundos, necesita de la construcción de una fuerza social que es lo que hemos llamado Nueva Mayoría. Y aquí caben todos los que crean que hay que enfrentar la desigualdad: los chilenos que se definen de centro, que son los más y que no se sienten contentos; los partidos; los movimientos sociales espontáneos, autónomos con ciudadanos que se han ido empoderando y ejerciendo liderazgos.
-La entrada del PC a su comando, sin embargo, ha encendido la inquietud y la molestia en la Democracia Cristiana, y se ha recordado que algo así no pasaba desde los tiempos de Allende.
-Esa es una mirada equivocada, porque el PC hace rato que entró. Apoyó a Aylwin, ha hecho pacto electoral con la Concertación y con la DC , ha apoyado candidatos DC en las municipales. No estamos hablando de algo que pasó de repente y que no se veía desde Salvador Allende. Simplemente, lo que ha hecho es apoyar a una candidata que ha planteado desafíos país que ellos comparten.
-¿Y cómo se va a arreglar después con los DC si ellos no quieren ni pacto político ni integrar gobierno con el Partido Comunista?
-Con la DC hemos construido en el pasado muchos acuerdos. Yo tuve grandes ministros democratacristianos, y estoy convencida de que si gano las primarias seguiremos trabajando con ellos. Si ustedes miran las propuestas de Claudio Orrego, más allá de los detalles, vamos en la misma dirección de derrotar la desigualdad.
-¿Qué está ganando el PC con el apoyo a su candidatura? ¿Los veríamos en un gobierno suyo, de resultar electa?
-Aquí lo que hay son partidos que han decidido apoyarme. No ha habido ni negociación ni transacción. La palabra gobierno es una palabra que no existe: primero hay que ganar las primarias y después las elecciones de noviembre.
"El PC no ha conversado con esta candidata ni sobre eso ni sobre cupos parlamentarios ni sobre presencia en el comando. No se le ha ofrecido nada".
-Pero usted calculó el impacto que traería su "foto" recibiendo al PC, ¿verdad?
-Me parece trágico que haya tantos fantasmas en el país. En un país democrático la diversidad política es una cuestión que nos enriquece.
-El PC también hizo un costo al enfrentarse con sus fuerzas juveniles y sindicales, aunque dicen que consiguieron el cupo para Camila Vallejo. ¿Qué importancia tiene su figura en esta elección?
-Con franqueza, que lleguen al Parlamento personas como Giorgio Jackson, Camila u otros es una buena cosa para la democracia en Chile, asegura mucho más representatividad y también es un factor de gobernabilidad.
"Lo que dijo el ministro de Hacienda es una irresponsabilidad brutal"
Con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, está furiosa a raíz de que relacionara la caída de la inversión con las propuestas de los candidatos de la Concertación y del PC. Michelle Bchelet quiere responderle y que "El Mercurio" lo consigne.
"Cuando yo llegué me dijeron que la economía se estaba desacelerando y que en el segundo semestre se vería francamente. Eso tiene que ver con que la economía china y el precio del cobre, que impulsaron el crecimiento de Chile, hoy están bajando, y el viento a favor que ha impulsado a toda la región al mismo ritmo de crecimiento de Chile, hoy se está desacelerando. Lo vemos también en México, Perú y en Colombia. Al mismo tiempo, los flujos financieros se han trasladado a Estados Unidos por la mejoría de su economía".
"Lo que ha dicho el ministro de Hacienda es una irresponsabilidad brutal; los actores económicos deben ser prudentes y cuidar el entorno social y político para garantizar que la economía pueda seguir creciendo. Culpar a los candidatos, a sus propuestas o a un partido de esto, cuando es un proceso que viene de antes y no es solo chileno, es inaceptable. Felipe Larraín es un tipo inteligente que ha vivido en Estados Unidos y que sabe. Esperaría que el ministro haga su pega y no vea cómo beneficia a un sector político con frases graves e irresponsables porque puede generar más incertidumbre en los mercados y menores inversiones".