Señor Director:
El lunes,
el rector Ignacio Sánchez declara estar en contra de la acusación constitucional y da sus justificaciones. Es legítimo y necesario que distintos actores planteen las razones sobre este asunto, por lo que a continuación precisaré lo que para nosotros es la justificación para aprobar la acusación constitucional al suspendido ministro Harald Beyer.
La acusación al ministro no va en contra de que sea "un académico de gran reconocimiento, aporte y entrega en los temas de educación" y porque "ha presentado una agenda activa desde que asumió", sino porque incurrió en infracciones constitucionales y legales, dejó leyes sin ejecución (ej. Art.57 Ley 18.962 y Art. 52, 2B CPR); omitió el lucro en la Universidad del Mar (a diferencia de lo que hace el CNED en su página 76); no inició investigación a tiempo (a pesar de contar con denuncias formales); no utilizó adecuadamente las potestades de solicitar información contable, incluso bajo sanción, que otorga la ley 20.129 (Art. 49-52); se excusó de no tener facultades que posteriormente utilizó; ha desconocido facultades que el contralor dijo que le correspondían (expuestas en 2011 en la Comisión Investigadora sobre el Funcionamiento de la Educación Superior), y, lo que es aún peor, ha sido negligente en dar solución a los estudiantes de la Universidad del Mar, entregándoles información falsa, desentendiéndose de las soluciones ofrecidas por la Cámara y el Senado para solucionar la problemática y dejando a los estudiantes y funcionarios en una peor situación que en diciembre pasado.
Es de esperar que hoy veamos a los senadores de la República asumiendo su rol de Estado, sin que se ausenten en último minuto, transparentando sus posturas y buscando por sobre todo asumir su rol de fiscalizar que los distintos órganos del Estado respeten la ley y no se continúen vulnerando los derechos de la ciudadanía.
Esta acusación constitucional es un juicio político, no en el sentido de que se ha buscado dar con las reprochables prácticas que hemos visto en el Congreso y los errores de forma de la defensa y acusación. Es política, en el sentido de velar por el bien común.
Diego Vela GrauPresidente FEUC