El director Bryan Singer comenzó su carrera con el pie derecho con "Los sospechosos de siempre" y "El aprendiz", dos notables dramas sin efectos especiales y luego tomó el mando de "X-Men", donde ordenó la casa con buenos trucos y superhéroes. Tras su traspié con "Superman regresa" no ha podido reivindicarse y en esta superproducción inspirada en el clásico infantil de "Juanito y las habichuelas mágicas" no es visible su talento inicial. El joven Nicholas Hoult es un Jack intrépido soñador y su búsqueda de aventura lo lleva a subir el tallo de las habichuelas mágicas hacia un reino de gigantes bravos y brutos y guerreros hechos con animación digital. Con aspiraciones de grandeza, este intento fallido de Singer por ser el de antes se ve restringido por soluciones muy simplistas, aunque, hay que decirlo, se trata de un blockbuster que fluye y hasta entretiene, pero no parece salido de la misma mente que hizo "Los sospechosos de siempre". El talento gigante que conocimos de Singer aún está dormido. Lo que hay acá son gigantes con una personalidad de pigmeos. Será para la otra, su nueva película de los "X-Men". "Jack the Giant Slayer". Aventura. 2013. 118 minutos. T.E.

"Bailando con Barry"

Esta película danesa de animación es un pequeño divertimento. Inofensiva, se trata de un relato sin pretensiones: un gusano llamado Barry sale de su rutina, formando una banda de música disco para participar en un concurso de talentos. La técnica de animación es óptima y las canciones "Don't Blame it on the Boggie", "YMCA" y "I will survive" son parte de números musicales de fruición infantil. Una oferta ideal para llevar a los ñiños más pequeños, este es un placer blanco y amigable. "Disco ormene". Animación. Dinamarca. 80 minutos. T.E.