Señor Director:
La Municipalidad de Providencia, al
terminar con el convenio con la Corporación Cultural, está legítimamente recuperando la tuición sobre el desarrollo cultural de Providencia, como le corresponde a la autoridad comunal en virtud de la facultades que le confiere la Ley 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades. Esto permitirá también al poder comunal participar en la gestión de las organizaciones que lo lleven a cabo y velar por la transparencia de esa gestión que involucra centenares de millones de pesos de las arcas municipales.
Como se sabe, la Municipalidad externalizó el trabajo cultural en una corporación autónoma, de derecho privado, que recibe una subvención que, el año 2012, alcanzó a más de $800 millones, a los cuales se suman unos $200 millones más, derivados de eventos municipales.
Por otra parte, la corporación modificó sus estatutos y excluyó de su directorio toda representación municipal, dándose a sí misma sus autoridades, limitando a la Municipalidad a un voto entre 137 en la asamblea anual, mientras continúa recibiendo la subvención y tiene en comodato los palacios, museos y locales de arte, todos municipales, en que actúa la corporación.
Esta anómala situación excluye completamente a la Municipalidad del manejo de estas instituciones y es por ello que el lamentable cierre de los museos, despido de funcionarios y deterioro de los locales son de completa responsabilidad de la Corporación Cultural de Providencia, mientras no los entregue a sus legítimos dueños, las vecinas y vecinos de Providencia y su Municipalidad, encabezada por la alcaldesa, señora Josefa Errázuriz.
Ahora bien, la creación del Departamento de Cultura mira al futuro. Lejos de intervenir la cultura, se orienta a ponerla en su rol en nuestra sociedad de la información y el conocimiento, fortalecer las disciplinas clásicas y abrirla al debate de ideas, calidad de vida y desarrollo humano.
Eugenio Llona MouatEncargado de Cultura Municipalidad de Providencia