Señor Director:
Se ha abierto un
debate en esta sección sobre las nuevas normas que ha impuesto Conaf en el Parque Nacional Torres del Paine. Al respecto, esta federación entregó al Gobierno el presente año un detallado documento con recomendaciones sobre las condiciones que deben establecerse para un uso turístico más amplio de nuestros parques nacionales. Ellos constituyen tal vez nuestro principal recurso turístico, ya que cubren el 20% del territorio y son una muestra de la enorme biodiversidad y de variedad de paisajes asociados con que está dotado Chile. Estos atractivos territorios no pueden estar cerrados o sujetos a limitaciones prohibitivas; por el contrario, deben constituirse en el corazón de nuestra oferta turística.
Nuestra postura es que las áreas silvestres protegidas del Estado, así como las privadas que ya suman más de 1 millón de hectáreas, deben estar abiertas al público y a los turistas en particular para su uso y disfrute, y también para mejorar la educación ambiental de ciudadanos y visitantes.
El desafío es cómo conciliar el uso turístico con la conservación, y para ello hay numerosas fórmulas e instrumentos de gestión sustentable, ampliamente probados en muchos países. Una de dichas fórmulas es la concesión de zonas o terrenos, al interior de cada área protegida, para que empresarios privados desarrollen proyectos turísticos, bajo condiciones estrictas en lo relativo a tamaño y tipo de infraestructura, a volúmenes de visitantes, a circuitos y medidas de seguridad, entre otros factores; pero también asegurando que las condiciones y plazos de las concesiones sean suficientemente atractivos para atraer la inversión privada con proyectos sustentables, variados y novedosos, con servicios de alta calidad y para todo tipo de consumidores.
Hasta la fecha, el proceso de licitación abierto hace un par de años no ha generado los resultados que se esperaban, precisamente porque las condiciones ofrecidas no han sido las adecuadas. Esperamos que las autoridades competentes aceleren los procesos de licitación, y si es necesario revisen sus condiciones, a fin de que el país pueda dar a sus áreas protegidas un mejor uso turístico y económico y, a través de ello, mejorar la conservación de estos valiosos recursos naturales.
Eugenio Yunis
Vicepresidente Ejecutivo Fedetur