Señor Director:
En relación a la
carta del señor Sergio Rillon, me permito aclarar lo siguiente:
1. El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene por misión dar a conocer las violaciones sistemáticas a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante la dictadura, las cuales se encuentran consignadas, en su parte más significativa, aunque no completa, en los informes Rettig y Valech, que contabilizan una suma aproximada de 40 mil víctimas de prisión política, tortura, ejecuciones y desaparición forzosa. Estos hechos innegables y sus consecuencias morales y políticas son las que motivan al Estado de Chile a crear el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos como proyecto educativo y de memoria para las nuevas generaciones, con el fin de fortalecer los valores democráticos y el Nunca Más con el que se han comprometido los partidos políticos y las instituciones de la Defensa.
2. Las recientes referencias del ex Presidente Patricio Aylwin sobre el ex Presidente Salvador Allende no afectan en nada el sentido y la misión del MMDH. Ellas forman parte de una necesaria discusión sobre la cual la sociedad chilena no ha construido un consenso, como sí lo ha hecho respecto del rechazo a las violaciones a los derechos humanos por parte de la dictadura de Augusto Pinochet.
3. No todos están obligados a participar de la condena a los métodos que usaron Pinochet y Contreras. Desde luego, los organizadores del acto a que se refiere el señor Rillon no participan de ese rechazo; de hecho, algunos de ellos no pudieron asistir, pues aún cumplen penas de cárcel por sus crímenes.
Ricardo Brodsky Baudet
Director Museo de la Memoria y los Derechos Humanos