El Mercurio.com - Blogs : Nacimiento de NovaAndino Litio
Editorial
Martes 30 de diciembre de 2025
Nacimiento de NovaAndino Litio
Aunque esta operación deja preguntas abiertas, cabe valorar el pragmatismo que ha imperado en las tratativas.
Luego de 32 meses desde que se anunciara la Estrategia Nacional del Litio, que entregó a Codelco la negociación de la explotación de dicho metal en el Salar de Atacama, se ha concretado su asociación con SQM. Nace así la compañía NovaAndino Litio para extraer este metal desde ese salar.
De acuerdo con lo negociado, Codelco se incorpora a la explotación desde este año, antes de que venza, en 2030, el acuerdo que SQM suscribiera con Corfo en 2018. La nueva asociación asegura a la empresa privada, ahora vía NovaAndino, la extensión de dicha explotación hasta 2060 y, asimismo, le permite aumentar la cantidad de litio a extraer para el período 2025-2060. De no haberse concretado el negocio, SQM hubiese debido enfrentar una licitación de incierto resultado para después de 2030. A su vez, Codelco ha conseguido un socio que tiene capacidades tecnológicas, operativas y financieras de clase mundial para explotar el litio, de modo tal que puede afirmarse que ambas empresas, como tales, han ganado con este negocio. Desde esa perspectiva, cabe valorar el pragmatismo que ha imperado en las tratativas y que ha llevado a un gobierno de izquierda a terminar su período sellando un acuerdo con una firma privada a la que ese sector político había antes cuestionado con inusitada dureza. Con todo, persistirá la interrogante de si esta fórmula a la que se ha llegado es también la que mejor asegura el interés del país.
En efecto, el hecho de que el camino escogido haya sido una negociación directa entre Codelco y SQM, sin recurrir a una licitación internacional —el litio tiene gran importancia en la fabricación de baterías, indispensables en el proceso de electrificación y sustitución de combustibles fósiles en el que está inmerso el planeta—, ha dejado dudas. ¿Pudo el fisco haber obtenido un mejor retorno si la concesión del Salar de Atacama se hubiese licitado de manera competitiva para el período 2030-2060? Y, aun si no fuese así, ¿fue correcto sacrificar el sano principio de la licitación como señal hacia el futuro? Esas preguntas quedaron sin respuesta, más allá de la discusión política que generaron. En cualquier caso, parlamentarios de la actual oposición ya han planteado la necesidad —cuando asuma el nuevo gobierno— de modificar la legislación que impide la concesibilidad del litio, para facilitar así la entrada de inversionistas que exploten el resto de los yacimientos que el país posee.
Por otra parte, resulta interesante constatar que la Estrategia Nacional del Litio, a la que el Gobierno apenas asumió asignó gran importancia, pensando en el Estado como el productor principal, terminó transformándose en una forma de explotación por medio de empresas en las que Codelco y, eventualmente Enami, serían socios, con más del 50% de su capital. Eso minimiza los aportes que el Estado debe realizar, pero, simultáneamente, le permite participar de las utilidades de dichas empresas, ya sea vía los dividendos que reciban Codelco o Enami, como de los impuestos y el royalty involucrados en esas operaciones. De hecho, un estudio realizado por académicos de la Pontificia Universidad Católica (Lagos y Singer) estima que, bajo ciertos supuestos de precio y producción, el Estado recibiría de NovoAndino Litio unos US$ 29.800 millones en valor presente para el período 2026-2060 (16% para Codelco y 84% para el fisco), sin que el fisco haya debido invertir recursos financieros en ello. Ya en 2025, el contrato asegura para la estatal el equivalente a la venta de 33.500 toneladas de carbonato de litio, monto que se estima en US$ 536 millones. A pesar de que el Estado podría exigir que ese 16% también le fuera entregado a sus arcas, queda la duda de si, en el futuro, Codelco solicitará utilizarlo para apuntalar su propia producción cuprífera, dadas las complejidades que está enfrentando. Por eso resulta valioso que la nueva estrategia de Codelco para el cobre también se base en asociaciones con empresas privadas, disminuyendo el riesgo empresarial que asume el Estado en ello.
Hacia adelante será importante consolidar el aporte que el Estado reciba de sus yacimientos, adecuadamente combinado con el dinamismo, empuje y músculo financiero de la empresa privada para explotarlos.