Henri Poincaré (1854-1912) fue un gigante. Matemático y filósofo, en 1889 trabajaba en el cálculo de órbitas planetarias —Newton ya había solucionado el caso de dos planetas— y uno de sus resultados cambió todo. Demostró que no existe fórmula que determine con exactitud los movimientos futuros de varios cuerpos celestes. ¿Razón? La dependencia de las condiciones iniciales. En simple, son tantos los factores que pueden modificar el punto de partida del sistema que es casi imposible anticipar dónde va a terminar cada planeta.
La revolucionaria idea sentó las bases de lo que hoy se conoce como teoría del caos. Hay muchas formas de explicarla, pero una favorita viene de la meteorología: ¿puede el aleteo de una mariposa en Brasil causar un tornado en Texas? Forma poética de notar que mínimos cambios hoy pueden alterar considerablemente el mañana. Aplicado a la economía y la política, ese principio rector explica catástrofes y milagros. Ah, por cierto, es muy pertinente en el Chile actual.
Partamos por la economía. Desde 2014, el crecimiento promedio anual del país es 2,06%, la cifra más baja para un período de doce años desde, afírmese, 1984. Para la clase media el daño ha sido el de un ciclón. Ahora, pensemos como Poincaré. El futuro es impredecible. Muchas generaciones nunca habían vivido este retraso. Entonces, la escasez inicial puede ser el aleteo de mariposa económica que permita al nuevo gobierno innovar y romper el molde de la mediocridad, para que comience a salir el sol a partir de marzo.
Y en la política también vuelan mariposas. Por ejemplo, mucho se ha cuestionado el cambio de posición de la candidata Jeannette Jara en temas económicos y políticos que la alejaron de las convicciones de su partido (PC). Yo, por el contrario, me alegro. Su evolución es una derrota ideológica de tal magnitud que hace pensar que Fukuyama tenía razón. Puede ser un deseo ambicioso, pero quizás la Jarastroika sea la metamorfosis política que contribuya a erradicar la radicalidad en Chile.
Sigo con el optimismo. Incluso en los errores de política pública uno puede divisar crisálidas. En el último tiempo ha habido muchos, pero la expropiación de los terrenos de la megatoma de San Antonio es uno muy grave. Para toda persona preocupada de la justicia social, la incomprensible decisión irrita. Sí, dramático, pero vamos al lado B. Como no estamos frente al vuelo de una mariposa, sino más bien al de un pterodáctilo, la falta puede convencer a muchos indecisos de que esto no da para más. ¿Será ese aleteo el empujón final para sacar al país del estancamiento?
Frente al deterioro de las cosas, el gobierno que se elige hoy requerirá una creatividad digna de Poincaré. El futuro no tiene que ser como la década pasada. Las mariposas siguen aleteando. A veces puede que no den para arcoíris, pero al menos hay que aprovecharlas para prevenir tornados.