El Presidente Boric concluye una gestión internacional patética, luego de enlodar las relaciones exteriores de nuestro país.
Con Boric, Chile ha perdido el acceso a la Casa Blanca, sede del gobierno de Estados Unidos, primera potencia mundial, con históricas relaciones, valores compartidos, principal mercado para nuestras exportaciones no mineras, y mayor innovador en la ciencia y tecnología. Bush, padre e hijo; Bill Clinton y Obama nos visitaron y suscribieron acuerdos clave con los presidentes Aylwin, Frei, Lagos y Piñera.
En otro exceso, en lo que no hay precedentes en más de 50 años, la Cancillería envió nota de protesta a Estados Unidos por dichos de su embajador en cuanto a que comentarios del Presidente Boric (respecto de Trump) demuestran hasta qué punto ha caído la relación bilateral, y la esperanza de que las elecciones presidenciales permitan una relación más positiva. En vez de acoger al embajador para mejorar las relaciones bilaterales, el Gobierno prefirió enemistarlo, arriesgando trascendentales negociaciones comerciales.
En el delicado equilibrio entre China y Estados Unidos, Boric dio testimonios claros en favor de China: cuatro veces se reunió con Xi Jinping mientras maldecía a Trump en foros internacionales y por las redes sociales.
Maltrechos han resultado los contactos con la Casa Rosada, centro del poder de Argentina, principal vecino, con quien siempre hemos solucionado pacíficamente nuestras diferencias, aliado desde nuestra independencia, con únicas afinidades entre ambos pueblos, una de las fronteras más extensas del mundo.
El daño a tan importantes relaciones, como también con el gobierno del Perú, ha sido causado por la obsesiva ideologización y soberbia del Presidente Boric, que ha ofendido o desairado a los presidentes Trump, Milei, Boluarte, a la Primera Ministra Meloni, al secretario de Estado Marco Rubio y a Israel, con el récord mundial de la humillante cancelación de las credenciales de su embajador. También, sin otra razón que por su colaboración con el Presidente Trump, ofendió a Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Sergey Brin y Elon Musk de Amazon, Instagram, Google y Tesla, las empresas más avanzadas del mundo.
Los daños están hechos, y no es lo mismo para el futuro de nuestras relaciones exteriores quién suceda a Boric.
Jeannette Jara, candidata del Presidente, aunque pretenda eludirlo, tiene la carga de su legado y el ideario de los comunistas. Los afectos comunistas, por sobre todo, están con China, Cuba, Rusia y sus aliados, todos representados en los aniversarios del Partido Comunista de Chile.
La buena noticia es que José Antonio Kast podrá, sin mayor esfuerzo y con credibilidad, reconstruir los deteriorados lazos con Estados Unidos y con nuestros vecinos, y equilibrar las relaciones con China, e Israel y su comunidad residente.