Señor Director:

He apoyado a José Antonio Kast en las dos últimas campañas y votaré por él este domingo.

Sin embargo, quiero manifestar mi discrepancia con el esbozo de la política respecto de inmigración ilegal que ha expresado, en la parte que anuncia que expulsará a los más de 300 mil irregulares que estarían en Chile.

Comprendo que para muchas personas que viven en el norte de Chile y en otros lugares este sea una punto muy relevante, pero estimo que migrar y emigrar desde los distintos territorios de la Tierra es un derecho innato de todos los que la habitamos. Por ello, la regulación debe hacerse sin afectarlo en su esencia.

Si por la razón que sea y aunque haya infringido leyes alguien ya está en Chile, no puede ser perseguido y buscado como si fuera un delincuente, por ese solo hecho.

Distinto es el caso de quienes son sorprendidos o derechamente cometen delitos, porque allí sí me parece razonable aplicarle el peso de la ley.

Mi punto es que Chile es un país de inmigrantes, al menos mis antepasados vinieron mayoritariamente de Europa, y es obvio el aporte que en Chile han hecho las distintas comunidades que han venido.

Luego, no estoy de acuerdo con esta persecución que se propone, pues, el perjuicio que se causará es mucho mayor que el beneficio que se propone.

Creo que esto es de sentido común.

Jorge Baraona González