La semana pasada fue pródiga en espectáculos políticos. Algunos alentadores. Otros negativos.
Los más alentadores fueron dos visitas que hizo José Antonio Kast el lunes 24. Una a la casa de la familia Piñera y la otra, a la de Eduardo Frei.
Para Piñera, Kast fue una piedra en el zapato. La reunión habla bien, entonces, tanto de él como de la familia del expresidente. De él, porque parece estar aceptando que el legado de Piñera fue positivo. También, que necesita el potente equipo que Piñera dejó y las derechas que Piñera encarnó. Y la visita habla bien de la familia porque se la ve generosa, dispuesta a perdonar y a reconocer que Kast puede ser un digno sucesor de Piñera.
En cuanto a la visita a Frei, fue especialmente oportuna. Muestra a un Kast con apertura de mente, cosa que hasta ahora no parecía ser su fuerte. También, con un espíritu republicano que le servirá mucho para unir al país. En cuanto a Frei, percibimos una vez más lo grande que es él. ¡Grande como la nostalgia que nos despierta su presidencia! Esperemos que no sea una sola reunión, y que cuando Kast —Dios lo quiera— esté en La Moneda, Frei lo aconseje, lo ayude a abrir aún más la mente, para que así forje acuerdos amplios.
En cuanto a los espectáculos negativos, el más insólito fue la reacción contra Frei en la DC. ¿No les da pudor? ¿No se dan cuenta de que él es más que todos ellos juntos; de que él es el principal valor que les queda? Ellos, que han conducido a la DC al abismo en que se encuentra. Lamentablemente, sus cada vez más escasos militantes (milagro que aún tengan diez para conformar un Tribunal Supremo) son controlados por personajes de extrema izquierda que deberían ser ellos los juzgados. Son ellos los que traicionan el legado de Frei Montalva, considerando la valiente lucha que este libró contra los abusos de la Unidad Popular. Son ellos los que traicionan la misión que tenía la DC, en la época en que uno la admiraba, de proveer alternativas que nos libraran del comunismo.
Otro espectáculo negativo lo dio el lunes 24 la Cámara de Diputados, cuando aprobó un proyecto que elimina la multa por circular sin tag. Recuerda el insólito intento que se hizo de eliminar multas a quienes no cumplieran con la obligatoriedad del voto.
¡Que circulemos impunes sin tag! Es como si nos prohibieran manejar en estado de ebriedad, pero sin sanción. ¿Los que promueven este tipo de medida entienden lo que hacen? ¿Al querer perdonar multas solo intentan favorecer al perdonado o hay algo más? ¿Algo más oscuro? Hace poco, Pamela Jiles confirmó, una vez más, que los retiros de las AFP no eran solo para que la gente tuviera la plata, eran para que las AFP se fueran muriendo. ¿Será que la mayoría que votó ese día en la Cámara quiere que las concesiones viales vayan muriendo? ¿Que los inversionistas pierdan toda confianza en los derechos de propiedad en Chile? ¿Que se vaya minando el Estado de Derecho? ¿Su flagrante irracionalidad es para demostrar el olímpico desprecio que les despierta el sistema?
La votación en la Cámara fue promovida por Karol Cariola. Ella es, como Jara, miembro del comité central del PC. ¿Es eso lo que busca el PC? Cierto que Jara dijo que no estaba de acuerdo con la votación. Pero uno igual se lo pregunta de quien sí quería terminar con las AFP.
La votación da una idea de cómo será el nuevo Congreso, porque el que viene se ve igual o peor que el actual. Por eso es alentadora la apertura de mente que ha estado mostrando Kast. Que también se reúna con Demócratas y Amarillos, por ejemplo. Porque dada la emergencia de que él con razón habla, ¿tal vez convenga un gobierno transversal?
Es que hay un amplio espectro de chilenos que quieren que le vaya bien a Kast. Sospecho que incluye a muchos que votaron por Parisi. Por algo no nos quieren decir cuántos participaron en la “encuesta” del Partido de la Gente: una burda falta de transparencia que nos ha dado otro espectáculo negativo, cuando no irrisorio.