Señor Director:

En los últimos días hemos visto gremios de micro y pequeñas empresas organizarse en contra del proyecto de ley de sala cuna. Su preocupación respecto de un eventual aumento desmedido de los costos de contratación es legítima, y ello podría ocurrir si el aporte del nuevo Fondo de Sala Cuna fuera insuficiente para proveer el servicio. Inicialmente, el Proyecto contemplaba un monto bajo; sin embargo, ello fue corregido y se estableció que se determinará el aporte técnicamente cada cuatro años por una comisión pública que considerará diferencias territoriales.

Al estar ante una reforma clave para impulsar el empleo femenino, debiera existir una actitud constructiva y dialogante por parte de las empresas, orientada a proponer mejoras, en lugar de simplemente rechazar la iniciativa.

Desde Horizontal, creemos que es posible subsanar las legítimas aprensiones de las pymes: garantizando que el aporte del Fondo de Sala Cuna cubra efectivamente el costo del servicio y estableciendo con claridad en la ley cuándo se entiende cumplida la obligación del empleador.

Tenemos una oportunidad única de avanzar en una reforma fundamental para las mujeres de Chile. Proponemos cuidar el debate, buscar acuerdos y trabajar para aprobar una buena reforma que reemplace la mala legislación actual. Esto beneficiará no solo a las mujeres, sino que a la sociedad en su conjunto.

María José Abud
Soledad Hormazábal
Horizontal