El Prócer me comenta que, a raíz del triunfo del equipo de Marruecos en la Sub 20, le picó la curiosidad por dos temas locales relacionados con el nombre de ese país. “Mira, el primero es por qué denominamos en Chile ‘marrueco' a la bragueta, ya que no es un nombre muy usual en el mundo hispanoparlante para denominar al cierre delantero del pantalón masculino. Según averigüé, hay dos teorías. Una es que las cremalleras del cierre habrían sido introducidas por unos inmigrantes marroquíes, y de ahí el nombre. Otra es que viene de ‘marroquí', sinónimo de tafilete, un material de cuero bruñido que se utilizaba antiguamente para tapar la apertura que tenían por delante los pantalones. El segundo es por qué la comuna de Padre Hurtado se llamaba anteriormente Marruecos, nombre que se cambió en los años 50 en honor al santo, quien vivió largos períodos en ese lugar. También hay aquí dos teorías. Una es que el nombre proviene de la antigua hacienda Marruecos que había allí. La otra es que sería una deformación de Mallueco derivada de la voz mapuche ‘malloco', que viene de ‘mallo', greda blanca, y ‘co', agua, y que se debe a la gran cantidad de cal que contiene el agua extraída de sus napas subterráneas”.

“Darling, perdona”, le dice entonces su mujer, “pero debo advertirte que tienes abierto el ídem, lo cual se te ha hecho muy usual. Mejor encomiéndate al Padre Hurtado para que te acuerdes de cerrártelo y no pases vergüenzas”.

R. Rigoter