Señor Director:

Ha fallecido recientemente, y de una dolorosa enfermedad, el abogado Jorge Tocornal Babra. Esta muerte prematura —para las actuales expectativas de vida en nuestro país— debe llamar a una reflexión, porque constituye simplemente una tragedia y siembra serias dudas sobre la verdadera independencia de nuestro Poder Judicial, que en este caso se dejó influir por una campaña de prensa implacable en su contra y por la imperante ideología de lo “políticamente correcto”.

Jorge Tocornal fue condenado por un delito que jamás cometió (abusar sexualmente de sus dos hijos pequeños) y permaneció 9 años en la cárcel, lo que significó la destrucción de su honra, de su carrera profesional y, en definitiva, de su vida misma, porque se sabe que situaciones de estrés prolongado (como las que él vivió) pueden desencadenar enfermedades graves. Mi afirmación de su inocencia tiene varios fundamentos.

En primer lugar, porque uno de sus dos hijos declaró años más tarde que lo habían presionado para mentir. En segundo lugar, porque el abuso de padres a hijos pequeños del mismo sexo, es muy infrecuente; de hecho, yo no he visto un solo caso de este tipo, a pesar de los 64 años de experiencia como psiquiatra y de haber trabajado siempre en hospitales psiquiátricos, tanto en Chile como en Alemania, España, Francia y Suiza.

En tercer lugar, porque el experto alemán en declaración de testigos, el psicólogo forense y amigo, profesor Burckhard Schade, al imponerse en detalle del caso, me dijo que me podía asegurar que esa acusación era falsa, porque cumplía con todas las condiciones que la ciencia forense exigía en ese momento para considerarla como tal.

En este contexto es quizás interesante agregar que su comentario me llevó a solicitar una entrevista a su abogado defensor con el objeto de ofrecerle la colaboración (sin costo) del experto alemán (cuya intervención fue, pocos años después, fundamental para aclarar la inocencia del imputado por supuestos abusos en el Jardín Infantil “Hijitus”), pero el profesional no se interesó, argumentando que el tribunal respectivo ya tendría su decisión tomada.

Por último, porque la estremecedora entrevista que dio a un canal de TV hace algunos meses no deja lugar a dudas sobre su inocencia y la consecuencia que demostró al negarse, en repetidas oportunidades, a aceptar la libertad condicional siempre que él reconociera su culpa, es simplemente ejemplar. Con ello Jorge Tocornal se mostró como un héroe y con su muerte incomprensible e injusta, como un mártir.

Dr. Otto Dörr