Señor Director:

Tuve el honor de asistir al primer partido de Universidad Católica en su nuevo estadio. Más allá de la alegría de presenciar un encuentro en un recinto de clase mundial y del resultado favorable para la UC, puedo concluir lo siguiente:

En Chile todavía se pueden hacer las cosas bien. Se pueden hacer bien cuando hay convicción, cuando existe un plan claro, un responsable definido, un plazo establecido y un presupuesto adecuado.

Universidad Católica es un ejemplo de gestión ejemplar que, estoy seguro, se traducirá en el futuro en logros deportivos significativos. Es un ejemplo porque siempre mantiene la mirada en el largo plazo, convencida de que paso a paso se avanza y se mejora.

Chile puede y debe retomar esa senda. Debe recuperar la seriedad y el foco en el desarrollo basado en acuerdos sólidos. Puede retomar el camino de mirar hacia el largo plazo, alejándose de la inmediatez con la que algunos pretenden ganar elecciones ofreciendo soluciones fáciles a problemas complejos.

El método de Universidad Católica —el de hacer las cosas bien— debe ser el método de Chile. En noviembre, eso está en juego.

Sebastián Torrealba A.