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Editorial
Viernes 11 de julio de 2025
Encuesta CEP y trabajo
La experiencia laboral de las personas parece ser mucho más equilibrada y de mejor calidad que lo planteado habitualmente.
El Centro de Estudios Públicos (CEP) forma parte de un programa de opinión pública internacional (ISSP) que agrupa a más de 40 países y que replica un cuestionario común, el cual permite realizar estudios comparados en distintas materias sociales. Esta semana, el CEP presentó el capítulo chileno en orientaciones laborales. Son resultados interesantes, que contradicen argumentos que habitualmente circulan en el debate público. Así por ejemplo, el 64% de las personas con trabajo remunerado señalan estar totalmente o muy satisfechas con su trabajo. Otro 26% dice estar moderadamente satisfecho. Y solo un 4% declara estar totalmente o muy insatisfecho. En tanto, el 70% está orgulloso de trabajar en su empresa: 14 puntos más que hace una década. No debe olvidarse que esta encuesta es representativa de todo el país.
En el mismo estudio, solo un 20% de los consultados sostiene que le resultaría muy difícil tomarse una o dos horas durante su jornada de trabajo para atender asuntos personales o familiares, algo muy alejado de la imagen de relaciones laborales complejas que suele plantearse. Avala esta visión el que un 71% percibe que las relaciones entre las gerencias y los empleados son muy o algo buenas. Por supuesto, también hay desafíos: un 48% de las personas remuneradas creen tener más habilidades de las que se requieren para el trabajo que están desarrollando, y solo un 35% estima que sus posibilidades de ascender son altas. Con todo, un 80% afirma que su trabajo es interesante. De este modo, la experiencia laboral de las personas parece ser mucho más equilibrada y de mejor calidad que lo planteado habitualmente en la discusión pública. Sí hay aspectos que revelan una mirada algo más crítica de las mujeres, particularmente en lo referido al equilibrio entre la vida familiar y laboral. Quizás es el reflejo de que la división de roles en el hogar aún es muy tradicional, así como de las mayores dificultades que ellas tienen para acceder a un trabajo, lo que se nota en su tasa de desocupación más alta (10,1% en la medición del INE, dos puntos más que la de los hombres).
La encuesta también incluye las preguntas coyunturales más habituales del CEP. Así, se confirma que la delincuencia sigue siendo, a gran distancia, la principal preocupación de la población. Sin embargo, ahora salud se acerca, ocupando una segunda y clara prioridad. Las listas de espera y el escándalo de las licencias médicas seguramente contribuyen a explicarlo. También hay un aumento significativo de quienes declaran que su situación económica es mala, quizás explicado por el mayor desempleo. La identificación con los partidos políticos sigue a la baja.
Mientras, la evaluación de la forma en que el Presidente Boric está conduciendo su gobierno se mantiene en niveles reducidos de un 23%: un indicador que hace muy difícil a cualquier coalición pensar en reelegirse. A su vez, la evaluación de nuestros líderes políticos sigue siendo, en general, muy negativa. De hecho, todos los candidatos presidenciales mencionados presentan una evaluación neta negativa, aunque la de Evelyn Matthei no es estadísticamente distinta de cero. La encuesta, realizada entre el 9 de mayo y el 18 de junio, también indaga en la elección presidencial, pero el aspecto más informativo aquí es la gran proporción de quienes no tienen su voto decidido: 47%. Esto es algo que no se refleja en los paneles online o encuestas telefónicas que, en general, tienen bajas tasas de respuesta (inferiores al 10% en algunos casos), a diferencia de la CEP, que tiene un 64%. Siempre es posible que quienes no responden esta pregunta se terminen comportando de modo parecido a los que sí lo hacen, pero ello no es evidente. Los resultados, que ponen en primer lugar a Kast y Matthei —con una brecha de dos puntos porcentuales, estadísticamente no significativa—, y a Jara en tercer lugar, constituyen una medición rezagada del escenario político posterior a la primaria oficialista. En este sentido, para aportar en materia presidencial y por la importancia de esta encuesta, el CEP debería ser capaz de adaptar su metodología de modo de proveer información más actualizada.