Señor Director:

La candidata del Socialismo Democrático, Carolina Tohá, ha señalado en forma clara y directa que la candidatura de Jeannette Jara representa a un partido que, en los países donde ha gobernado, se ha impuesto la pobreza y el estancamiento social. Con esa misma convicción ha sido capaz de afirmar que Cuba “no cumple con ninguno de los requisitos de una democracia”.

Sin embargo, llama la atención que estas críticas no las haya realizado en su calidad de ministra, considerando que el Partido Comunista es uno de los principales aliados del Gobierno. Pero más llama la atención que, a pocos días de las primarias, una de las piezas clave de su comando, Ana Lya Uriarte, señalara que, en caso de que las elecciones las gane la candidata comunista, se sumarán a su opción, ya que saben “gobernar en coalición”.

En ese sentido, ¿hasta dónde llegan las convicciones del Socialismo Democrático? Si, dada la experiencia de otros países, lo que eventualmente podría estar en juego en un gobierno comunista es la pobreza, el estancamiento e incluso la democracia —según lo argumentado por la propia Carolina Tohá—, ¿de todas formas estaría dispuesta a ser parte de una coalición con el comunismo?

Matías Rodríguez Urrutia
Periodista