Señor Director:

En los años 90, siendo diputado por el sector oriente y Alejandro Foxley senador por Santiago, fuimos invitados a una reunión por los vecinos de Plaza Perú, preocupados por la construcción de un estacionamiento bajo la plaza. Creían que ello le cambiaría la fisonomía y la identidad al barrio, aunque el proyecto preservaba los centenarios árboles, mejoraba la plaza y resolvía la necesidad de estacionamientos. Nosotros los apoyamos.

Hoy, sin embargo, cada vez que estaciono en la Plaza Perú veo que fue un error habernos opuesto. ¿Qué sería de ese barrio sin esos estacionamientos y sin la remodelación de esa hermosa plaza?

Algo similar ocurre ahora con la construcción de un pequeño supermercado en Zapallar. Algunos se oponen porque aspiran, legítimamente, a mantener el balneario como en los años 50. Pero el mundo cambia y debemos pensar en las personas de menores recursos que, también legítimamente, tienen derecho a comprar a precios de mercado.

Muy bien el alcalde que, con coraje, piensa en todos sus habitantes al decir que nadie está por sobre la ley. Aprendamos a vivir con empatía y pensando en los demás. Así se construyen los países cohesionados.

Julio Dittborn