Señor Director:

La Contraloría General de la República, luego de su excelente trabajo en detectar funcionarios con licencias mientras se encontraban fuera de Chile, debe, ahora, resguardar un elemento esencial. Ante la presentación de renuncias de distintas autoridades y funcionarios que hicieron uso de este inmoral e ilegal artilugio, cabe preguntarse si se están cursando al mismo tiempo, por parte de los jefes de servicio, antes de aceptar las renuncias, las resoluciones para instruir sumarios administrativos, y de esta manera retener las mismas a la espera de sanciones (artículo 147, Ley Nº18.834 Estatuto Administrativo).

De aceptarse las renuncias, sin que se dicten las resoluciones sumariales correspondientes, por esta conducta que transgrede gravemente la probidad administrativa, quienes renuncien rápidamente evitan una investigación sumarial que potencialmente puede llevar a la destitución del funcionario, evitando inhabilitarlo en funciones públicas.

El jefe de servicio puede retener la renuncia solo cuando exista un sumario pendiente; de forma contraria, lo que podemos estar viendo en vivo y en directo es “soldado que arranca sirve para otra guerra”, y prontamente podremos ver cómo se instalan en otras reparticiones, todo cuando amaine el temporal y zafen de destituciones, que es lo que debiese ocurrir.

José Gabriel Alemparte Mery
Abogado