El Mercurio.com - Blogs : Apuestas y mundo deportivo
Editorial
Lunes 26 de mayo de 2025
Apuestas y mundo deportivo
El caso Vidal es una muestra de la opacidad y los riesgos que entraña esta asociación.
Se ha reabierto el debate en torno a las casas de apuestas online, a propósito del caso del jugador Arturo Vidal, quien era rostro de una de esas plataformas. Esta hace algunos días ofreció la posibilidad de apostar que Vidal sería expulsado en un partido de Copa Libertadores en el que, luego, efectivamente, el futbolista recibió esa sanción. A raíz de este episodio, Vidal podría ser objeto de una investigación por la Confederación Sudamericana de Fútbol, pero el caso da cuenta de una realidad que va más allá de él.
A partir de la masificación de internet, el mundo ha conocido un gran auge de las apuestas online, las que en el caso de nuestro país se han desarrollado al margen de la ley, que entrega al Estado la facultad de determinar qué tipo de apuestas, a modo de excepción, autorizar. Ello ha originado controversias jurídicas e incluso una investigación por parte del Ministerio Público, el cual el mes pasado decidió sin embargo no perseverar en el caso. Y es que se trata de una realidad muy compleja de abordar, precisamente por las características del mundo virtual, que dificultan cualquier intento de prohibición. La magnitud del negocio es sin embargo millonaria: un informe de la consultora internacional Yield Sec estableció que a lo largo de 2024 hubo 3.816 sitios web y aplicaciones accesibles desde nuestro país para contenido comercial de apuestas y juegos en línea, moviendo dineros por unos US$ 3 mil millones. En marzo de 2022, el gobierno del Presidente Piñera envió al Congreso un proyecto para intentar regular estas plataformas, pero mientras se debate esa iniciativa el negocio sigue moviéndose en una inquietante tierra de nadie.
En este sentido, es particularmente preocupante el vínculo desarrollado a nivel internacional —y también en Chile— con el mundo deportivo, donde estas casas de apuestas son a la vez grandes patrocinadoras de equipos, en una relación que se presta para todo tipo de conflictos de interés. Lo ocurrido con Arturo Vidal es precisamente una muestra de la opacidad y de los peligros que entraña esta asociación. Cabría esperar, por lo mismo, sanciones ejemplarizadoras, considerando las prohibiciones que establece el código de ética de la FIFA respecto de la participación directa o indirecta de jugadores en el negocio de las apuestas deportivas. Independientemente de ello, sin embargo, parece fundamental que el país avance en una legislación que aborde con rigor estas situaciones. Podrá discutirse respecto de los problemas y peligros que plantea la difusión del juego entre la población, pero urge en cualquier caso tomar medidas que permitan al menos enfrentar el riesgo de corrupción de la actividad deportiva por esta vía, estableciendo por ley inhabilidades claras para jugadores, representantes de estos y propietarios de clubes, junto con sanciones drásticas.