Señor Director:

Respecto de la carta del señor De Grange, agradezco su interés en un tema que preocupa profundamente a la ciudadanía. Como Asociación de Aseguradores de Chile, nuestro propósito es contribuir a la discusión pública con datos y experiencia, y colaborar con aquellas medidas que mejoren la seguridad de las personas.

Sabemos que el grabado de patentes no es una solución definitiva, pero sí una medida concreta que arrincona al delito: dificulta la reventa de piezas, permite una mejor trazabilidad de vehículos robados y reduce la facilidad con que los delincuentes acceden a un mercado secundario. Este tipo de medidas ayuda a cerrarle caminos al delito.

Compartimos datos preliminares que muestran señales positivas: una baja en delitos como el robo de espejos y una mayor recuperación de vehículos. ¿Es suficiente? No. Pero es un paso en la dirección correcta, en un país que vive una de las mayores crisis de seguridad de su historia.

Solo 30% del parque automotor está asegurado. Para muchos chilenos, el auto es su herramienta de trabajo, y cuando lo pierden, no tienen respaldo. Esta norma les da una capa de protección adicional. Y si bien combatir el delito es deber del Estado, como ciudadanos y gremios también tenemos la responsabilidad de aportar con soluciones, aunque sean parciales.

La crítica técnica siempre será bienvenida, sobre todo si se acompaña de propuestas. Porque en la lucha contra la delincuencia, nadie sobra.

Alejandro Alzérreca
Presidente Asociación de Aseguradores de Chile